Cada vez son más las mujeres que aprenden oficios no tradicionales a través de los cursos +Capaz del Sence, rompiendo esquemas y demostrando que las habilidades y competencias no tienen género.
Apoyar con capacitación el acceso y permanencia en el mercado laboral de mujeres y jóvenes que se encuentren en situación de vulnerabilidad social es el desafío del Programa +Capaz, pero más allá de la meta de personas capacitadas y el aumento en la cantidad y calidad de oficios impartidos, la herramienta ha impulsado un cambio cultural que va de la mano de su variada parrilla programática.
Es el caso de las mujeres de la región de Los Ríos, quienes por medio de +Capaz se están atreviendo a inscribirse en cursos enfocados en rubros no tradicionales y con ellos, a optar a trabajos generalmente ocupados por hombres y muchas veces mejor remunerados.
Alguno de los cursos que en la región actualmente cuentan con presencia femenina entre sus usuarios son los de Operación de máquina de madereo, Carpintería en obra gruesa, Instalación de pisos flotantes y cerámicos, Montaje de sistemas solares fotovoltaicos, Técnicas de soldadura por oxigas, arco voltaico, Tig y Mig, y Operación de grúa horquilla, entre otros.
«Nuestros lineamientos están enfocados en aumentar y mejorar las opciones de empleo de las mujeres de nuestra región y, para ello, hemos ampliado las temáticas de las capacitaciones hacia actividades que tradicionalmente la realizaban los hombres», comenta la directora del Sence Los Ríos, Loreto Cerda, y agrega: «Queremos que la fuerza laboral femenina se empodere de sus capacidades y competencias laborales y, a su vez, que los empleadores confíen en los conocimientos de las egresadas +Capaz».
Capacitación +Capaz aumenta la empleabilidad femenina en espacios habitualmente ocupados sólo por hombres
No es cuestión de fuerza
Responsabilidad y disciplina. Esas son dos bases fundamentales para quién se interese en conducir y operar una máquina de madereo. Además de la técnica de manejo, quién manipule uno de estos aparatos debe conocer y respetar normas ambientales y de seguridad, tener conocimientos de mantención y cumplir con salud compatible para realizar el oficio.
Bien lo saben Isamar Rebolledo (19 años) y Josefa Jaramillo (17), quienes luego de egresar como Técnico Forestal del liceo en que estudiaron la enseñanza media, se perfeccionaron y certificaron en el curso +Capaz de Operación de máquina de madereo, impartido en Valdivia.
Actualmente, las jóvenes están realizando su práctica en la empresa Gestión Agrícola y Forestal Carranco Ltda., en la comuna de Mariquina. «Queríamos aprender más, por eso entramos a hacer este curso. Siempre es bueno complementar lo aprendido. Desde el comienzo nos recibieron muy bien, al principio trabajamos acompañadas, pero ahora ya estamos haciendo todo solas», comenta Isamar.
«Han tenido paciencia para enseñarnos y hemos practicado manejar en varias máquinas… Nos hemos adaptado súper bien. Se nos dio la posibilidad de hacer estos cursos del Sence y aprovechamos la oportunidad», agrega Josefa.
Experiencia positiva
Para la empresa Gestión Agrícola y Forestal Carranco Ltda., el balance de la experiencia femenina en los trabajos de maquinaria ha sido positiva. Isamar y Josefa son la primera experiencia de mujeres trabajando en las faenas de la compañía.
«No es común ver mujeres en maquinaria, personalmente creo que hombres y mujeres tenemos las mismas capacidades, incluso las mujeres son mucho más detallistas en ciertas cosas y eso se rescata, al final lo que importa son las habilidades que desarrollen», comenta el jefe de operaciones de la forestal, José Sandoval, y concluye: «en poco tiempo han podido manejar bien los equipos y siempre están preguntando que más pueden hacer, y eso es importante para la empresa».
