Costos mínimos en energía y el manejo directo del secado de la fruta en instalaciones propias, con los consecuentes beneficios económicos que eso traerá. Así de potentes son las ventajas de un proyecto que financia el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) en Salamanca.
Fue el 2004 el año en que se conformó la Cooperativa Agrofrutícola Chillepín, con 25 socios que tenían todas las expectativas por ver cómo esta unión les permitiría crecer productivamente. Ahora, en 2017 en total son 65 integrantes quienes podrán aprovechar al máximo el nuevo impulso que tendrá la organización, con la adquisición de un moderno deshidratador solar.
Esta nueva infraestructura próximamente comenzará a ser construida y se prevé que esté lista para ser utilizada en octubre próximo –o incluso antes-. Una vez en funcionamiento, según explicó Nelson Durán, presidente de la Cooperativa Agrofrutícola Chillepín, permitirá aumentar la producción “en 4 o 5 mil kilos de damasco seco. Y en el mediano plazo esperamos llegar a tener una producción que en total, sumando la otra nave de similares características que utilizamos en El Manque, sea más allá de unos 20 o 25 mil kilos. Para nosotros esto representará un salto productivo considerable”.
Junto con el damasco, este emprendimiento salamanquino también deshidrata manzana y durazno, y destina casi el 100% de su producción en proveer a la empresa Agrozzi, filial agroindustrial de Carozzi.
Por tal motivo este nuevo impulso que tendrán es vital para seguir posicionándose en el exigente mercado nacional. En ese sentido, Durán expresó que “el apoyo de INDAP es fundamental, porque sin el apoyo del Gobierno para las empresas que estamos recién emergiendo es difícil avanzar. Entonces estos recursos permiten que la agricultura continúe proyectándose en el tiempo”.
En tanto, el Director Regional (s) de INDAP, Jorge Rivera Arancibia, detalló que el nuevo deshidratador solar será de 350 m2 y que para la institución del Ministerio de Agricultura significó una inversión cercana a los 22 millones de pesos. “Como institución este apoyo es muy importante, porque permite que la cooperativa aproveche las condiciones naturales que existen en el sector de Chillepín, lo que lleva a que en el proceso de producción utilicen costos muy mínimos de energía”.
Rivera Arancibia también destacó que “poseen huertos con muy bajas o nulas aplicaciones de pesticidas, entonces tienen un producto de una calidad excepcional”.
Cabe indicar que el INDAP realizó este financiamiento a través del Programa Desarrollo de Inversiones (PDI), en su modalidad asociativo, el cual busca la incorporación de tecnologías orientadas a capitalizar y modernizar los procesos productivos de las empresas campesinas, contribuyendo con ello al desarrollo de la competitividad de sus actividades.
Fuente: davidnoticias.cl