Representada por su Director Regional, José Luis Blanco, Cooperativas de las Américas está participando en el Seminario Regional “Agenda 2030, mecanismos inclusivos: Realidades y posibilidades con el Sector Privado Rural”, convocado por FAO y FIDA Mercosur, y que se realiza entre los días 7 y 8 de noviembre en Santiago de Chile.
La participación de Cooperativas de las Américas en la actividad se inscribe en el acercamiento que la organización viene impulsando con los organismos internacionales vinculados al sector rural, lo que ha permitido el establecimiento de una estrecha relación entre la Red de Cooperativas Agropecuarias de las Américas e instituciones multilaterales especializadas como la FAO, el IICA y el FIDA.
Con la presencia en este seminario se pretende dar un nuevo impulso al trabajo en el sector, procurando una mejor articulación entre los actores vinculados al mundo rural y ampliando la cobertura de las iniciativas de coordinación y colaboración en marcha y a implementarse en el futuro. En este sentido, la experiencia de las cooperativas puede ser tomada como ejemplo, dado que, hasta el momento, ha demostrado ser el actor mejor organizado y con un trabajo más sistemático, especialmente a partir del trabajo de la propia Red y en particular en la región del Mercosur, que es objeto del análisis que se está desarrollando.
En el seminario convergieron autoridades de organismos internacionales y de cooperación, junto con actores del medio empresarial rural, entre cooperativas y empresas comerciales, de los países del denominado Mercosur Ampliado. Entre las cooperativas representadas se encontraban organizaciones de Paraguay, Argentina, Chile, Uruguay y Brasil.
La finalidad de la actividad es identificar una agenda de trabajo conjunta que contribuya a hacer realidad los ODS en la región. En el caso del sector rural, los ODS plantean la importancia de incorporar en la agenda pública aspectos clave como el suministro de alimentación saludable y sostenible, la generación de ingresos decentes, el cuidado de los recursos naturales y la creación de circuitos económicos inclusivos. En torno a este último tema, las instituciones organizadoras del seminario han identificado la necesidad de convocar a un diálogo que promueva la construcción de sistemas alimentarios inclusivos y saludables en la región, a partir de las acciones de articulación entre 3 pilares fundamentales: la agricultura familiar, el sector privado y las políticas públicas, luego de diagnosticar que la reducción de las desigualdades que caracterizan a la región requieren de la promoción urgente de mecanismos innovadores de integración, que sumen a todos los actores relevantes.
En este sentido, el seminario busca enriquecer el diálogo sobre políticas públicas que se ha alcanzado en la Reunión Especializada de Agricultura Familiar del Mercosur (REAF) e identificar políticas públicas apropiadas para lograr el adecuado abastecimiento de la población (en términos de cantidad, calidad y oportunidad), mediante una articulación equilibrada entre los agricultores familiares y las empresas industriales y comerciales.
Uno de los temas centrales del debate ha sido el rol de la agricultura familiar, un sector en el que las cooperativas están presentes de manera muy diversa. En ciertos casos, agrupan a los agricultores familiares desde su condición de asociados de una cooperativa, lo que ocurre tanto a través de entidades básicas (muy pequeñas y casi de subsistencia, de las que se encuentran por miles en todo el continente), como de organizaciones de gran tamaño (como es el caso de COLÚN en Chile, o Dos Pinos en Costa Rica). En otros casos, los productores familiares reciben servicios de cooperativas de las que pueden ser asociados o no (cooperativas de electrificación rural, de provisión de agua, financieras y de seguros, entre otras). Y aún existen otros casos en los que las cooperativas incorporan a los agricultores familiares como pate de una cadena de valor (por ejemplo, en cadenas de comercialización, industrialización o exportación).
Se espera que el debate y los intercambios permitan identificar las políticas públicas priorizadas por los interlocutores privados involucrados en las cadenas de valor de alimentos de la región, como un insumo a ser considerado por los representantes de los gobiernos a la hora de la toma de decisiones sobre políticas públicas para el sector.