Cooperativas muestran resiliencia y competitividad

El mercado financiero tuvo muchos cambios. Los hábitos de consumo no son los mismos. Ante este escenario el movimiento cooperativo visualiza nuevas alternativas para el crecimiento y desarrollo.

La reestructuración, los ajustes tecnológicos y la empatía con las necesidades fueron los ejes de trabajo desde el inicio de la pandemia. Un nuevo modo de vivir llegó y se instaló con nuevas prácticas. Las cooperativas desempeñan una labor importante y ganan espacios.

Desde que se presentó esta situación el sector tiene un gran desafío, para ello debe entender y conocer el comportamiento del mercado financiero. Muchas son las instituciones que desarrollaron nuevas tecnologías, disminuyeron sus intereses y ampliaron los plazos. Asimismo, se convirtieron una vez más en un respiró para aquellas personas que no encontraron respuestas en los bancos. Esto demuestra el rostro solidario y el espíritu de cooperación.

La colocación de créditos mostró una considerable disminución, sin embargo se diseñaron estrategias para potenciar la colocación. En este escenario tuvieron una participación importante los productos financieros y los instrumentos facilitados por el Estado.

Pese al crítico momento, las cooperativas no despidieron a sus funcionarios y establecieron un nuevo orden en la atención al cliente. La habilitación de centrales telefónicas, los autocoop, el desarrollo de sitios web con información instantánea, los canales de mensajería se potenciaron para dar respuesta efectiva a las urgencias.

Con todo esto se logró también abrir una nueva puerta a la digitalización que permite llegar con más fuerza a los jóvenes. Este segmento se siente atraído por las innovaciones y apuesta hacia la practicidad de lo que ofrecen las cooperativas.

Nuevos tiempos y productos eficientes

El vuelco hacia lo digital es una realidad. El aislamiento y las distintas fases de la cuarentena aceleraron el proceso de digitalización. Los productos y servicios se transformaron de lo presencial a lo virtual.

En lo educativo se redujeron costos y los tiempos en el sentido de las capacitaciones que se entrega a la comunidad o a los dirigentes de cooperativas. A través de las plataformas digitales se realizan capacitaciones, charlas.

Muchas gestiones como creación de cajas de ahorro, solicitudes de créditos, pagos de obligaciones, entre otros, ya no exigen presencia física como hace un tiempo atrás. Esto significa una gran evolución.

Gestión de calidad para superar la dificultad

El trabajo que hacen las cooperativas es loable, cumplen con los socios, se entregan créditos, no hay déficit en otorgamiento. Las personas encontraron nuevamente en las cooperativas el amparo que no encontraron en los bancos.

Para el gerente general de Fecomulp, las cooperativas encuentran oportunidades en las crisis y se convirtieron en el paño de lágrimas de la gente. Destacó el compromiso con el empleo digno y las estrategias desarrolladas para crecer con la crisis.

“No se tuvieron despidos, no se ha desaprovechado la oportunidad de dar créditos. Se bajaron las tasas y ampliaron los plazo, con dinero propio de la cooperativa que si bien es dinero de los socios tiene un costo mayor que el dinero que otorgo el estado a los bancos que tuvieron oportunidades con la AFD”, expresó.

Agregó la necesidad de entender que esta crisis lo que ayudó es a usar la tecnología y trasladar todos los servicios presenciales a virtuales. Muchas cooperativas se adaptaron a las estrategias establecidas.

Como consecuencia del avance tecnológico, se deben desarrollar nuevos productos. Muchos empleos se cerraron y muchos se abrieron, esto es una oportunidad para que las cooperativas pasen a un aumento tecnológico y de inserción en tecnología.

Incursión en nuevos modelos

Es un momento para iniciar nuevos estudios de mercados y conocer lo que la gente quiere. Esa es la clave para construir mejores escenarios luego de este golpe duro para la economía.

Ortiz Guanes señaló que esta es una etapa de aprendizaje y enseñanza constante. El movimiento es incierto, pero existen tendencias que si se identifican pueden fortalecer las estructuras del sector.

“Yo creo que las cooperativas tienen analizados sus mercados y están viendo como analizar entregar los créditos. Muchas cooperativas diseñaron nuevos productos adaptados al mercado. El hecho de competir con dinero del Estado hizo también que los productos tengan menores tasas, fue una oportunidad aprovechada por las cooperativas para entender el mercado”, aseguró.

“Se viene un año difícil”

Con relación a todas las herramientas que se tienen a mano, las organizaciones trabajaron mucho en la reestructuración de los créditos, de negociaciones, ampliaciones y colocación.

El consejero del Incoop, Nilton Maidana, explicó que a partir de ahí se trabajó mucho en lo organizativo en el momento de reducir los gastos. Los horarios de atención afectaron mucho también al funcionamiento de las cooperativas.

“Las tasas de crédito se están bajando considerablemente acorde a la situación del mercado, hay poca colocación en relación al año pasado. Se viene un año complicado, pero las cooperativas van a saber superar esto”, afirmó.

Fuente: prensacooperativa.com