EL ARTE DE LA EXPANSION EN EL MUNDO VINICOLA

El arte de la expansión en el mundo vinícola

Vintae es un grupo vinícola que nació en 2008, y que en tan solo ocho años ha colocado en el mercado cerca de 100 referencias o marcas distintas, pertenecientes a 15 denominaciones de origen diferentes.

Incluso han empezado a hacer vino en Chile. No son marquistas, sino que elaboran y comercializan su propio vino. Podría parecer una locura este modelo de negocio tan alejado del tradicional en el mundo vinícola, si no fuera porque en el último ejercicio del 2015 alcanzaron los 17 millones de euros de facturación.

Todo arrancó en 1999, cuando José Miguel Arambarri, potente empresario riojano, sin relaciones con el mundo vinícola, decide invertir en el sector. Empieza de forma tradicional plantando moscatel de grado menudo y fundando la bodega Castillo de Maetierra, perteneciente a la Indicación Geográfica Protegida Valles de Sadacia, una denominación de vinos de la tierra poco conocida, situada en el sudeste de La Rioja, y dedicada a la elaboración de vinos blancos dulces de moscatel. En 2002, compró Hacienda López de Haro, una bodega tradicional riojana dedicada a la elaboración de tintos y de la que vende unos dos millones de botellas.

En 2007, se incorporaron sus dos hijos José Miguel y Ricardo Arambarri, este último en calidad de gerente. Formados en escuelas de negocios, aparecen con ideas rompedoras. El objetivo era intentar ser la referencia de la modernidad del vino en España. Atraer a la gente joven con vinos originales, de diferentes sitios, con marcas y etiquetas sin complejos, impactantes. Su eslogan es hacer vinos que diviertan, emocionen, y sobre todo que hagan disfrutar. «Hay que estar creando continuamente, porque si no estamos perdidos», explica Ricardo Arambarri, alma del proyecto. «Nos hemos rodeado de un equipo joven, y los que no lo son tanto, con mentalidad joven», añade. Ambos montaron un departamento técnico con el enólogo Raúl Acha, como director, apoyado por cuatro enólogos más. Organizaron un potente departamento comercial con un porfolio que hinchan cada día, pero que les permite ofrecer referencias de muchos sitios y dar a los clientes una gran variedad.

Arrancan con capital propio, pero Vintae empieza a dar beneficios ahora. El nombre Vintae no significa nada, pero recuerda a vino y a vintage. No hay concesiones a gastos en infraestructuras. La bodega será lo último, tras la compra de viñedos. Ahora el plan es ir a las zonas vinícolas y mientras más desconocidas, mejor; seleccionar viñedos, comprar la uva, alquilar las instalaciones en alguna bodega o cooperativa local, elaborar el vino, si va con crianza, criarlo, etiquetarlo, y a la calle a pelear.

Marcas como El Pacto y Dominum, en Rioja; Matsu, en Toro; De Bardos, en Ribera de Duero y Rueda; Aroam, en Navarra, donde disponen de bodega propia… Vinos tan curiosos como Garnachas de España, que recopila algunas de ellas de calidad repartidas por toda la geografía; o los Spanish White Guerrilla, dedicados a vinos blancos de diversas variedades gallegas; o Biembebidos, vinos que en la etiqueta aconsejan con qué comerlos, como pollo, paella, queso, jamón… Vinos que merece la pena probar, con buen nivel, y que saltan a la vista por sus etiquetas en todos los lineales.

Están a la par entre lo que venden en España y la exportación, sobre todo a EEUU y Reino Unido. Y para no parar, que es la norma de la casa, están en el Valle del Queiles en Navarra, y van a sacar Cinco Valles del Río Gallego, con vinos aragoneses; así como un vino chileno.

FUENTE: EXPANSION.CL