El Comercio Justo facturó 35 millones de euros en el Estado español en 2015

El Comercio Justo facturó 35 millones de euros en el Estado español en 2015

La Coordinadora Estatal de Comercio Justo ha publicado su informe anual sobre el comercio justo en el que muestran el auge de un sector que acaba de cumplir 30 años en España.

El Comercio Justo (CJ) sigue creciendo con paso firme dentro de nuestra economía. Eso es lo que demuestra el nuevo informe «El Comercio Justo en España 2015. Un movimiento en auge”, presentado esta mañana en Madrid. El principal dato que demuestra dicho crecimiento es la facturación, que alcanzó los 35 millones de euros el año pasado, lo que supone un incremento de dos millones respecto a la cifra del año anterior.

Desde que abriera la primera tienda hace 30 años, el CJ sigue ganando presencia entre los consumidores en nuestro país. “Desde el 2000, primer año del que tenemos datos, el gasto de los consumidores en nuestro país ha pasado de algo más de 9 millones de euros a 35, a un ritmo de crecimiento medio anual de un 9%”, ha declarado Mercedes García de Vinuesa, presidenta de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ).

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Evolución de las ventas de productos de Comercio Justo, 2000-2015 (millones de euros constantes, base 2015)

El motor del sector continúa siendo la alimentación, que representa el 93% del consumo. Dentro de ésta, el café es el producto líder ya que genera el 45% de las compras, seguido del azúcar y los dulces. Por su parte, la artesanía ha perdido peso en el sector y solo constituye el 5’2% del total. En este grupo, los complementos han sido los artículos más vendidos. Los textiles, con un peso del 1’2% bajan tres décimas desde el año anterior. La cosmética, sin embargo, se mantiene en un 2%.

En cuanto a la composición de los puntos de venta de este sector, lo componen 78 tiendas de CJ y más de un centenar de puntos de venta, gestionados por las organizaciones de la CECJ. Baleares y Cataluña son las comunidades en las que hay más tiendas de CJ, con 11 y 10 respectivamente, seguidas de Andalucía, Castilla y León (8 tiendas en cada una), País Vasco y Comunidad Valenciana (7 tiendas en cada una).

En las tiendas y organizaciones de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo trabajan 150 personas y más de 2300 colaboran como voluntarias. De ellas, el 80% son mujeres. En cuanto a los ingresos de dichas organizaciones generados por su actividad relacionada con CJ en un 83% proceden de la venta de productos y en un 15% de las subvenciones públicas.

Seguimos a la cola de Europa

El gasto medio por habitante y año en España es de 75 céntimos, mientras que la media europea alcanza los 12,4 euros

Pese al crecimiento, España sigue a la cola del consumo de Comercio Justo en relación al resto de Europa, solo superando a la República Checa, Letonia, Eslovaquia y Lituania. En nuestro país el gasto medio por habitante y año en estos productos es de 75 céntimos, mientras que la media europea alcanza los 12,4 euros. Los países donde el Comercio Justo está más presente son Suiza (48 euros anuales por persona), Reino Unido (33), Suecia (32) y Finlandia (30).

Por otro lado, las administraciones públicas consumen solo un 0’08% del total. Esta cifra ya era marginal antes de comenzar la crisis (no llegó nunca a superar el 1%) pero no ha parado de descender desde el comienzo de la misma. “Es importante que las administraciones realicen un consumo responsable y se preocupen por el origen y las condiciones en las que se elaboran los productos que adquieren”, ha manifestado García de Vinuesa, “sólo con que las administraciones públicas consumiera café que sólo venga del CJ, el impacto sería gigantesco”, concluye.

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Gasto anual medio por habitante en productos de Comercio Justo según países europeos, 2014 (euros)

El Comercio Justo como herramienta de cambio

El comercio internacional está dominado por la lógica del libre mercado, que sitúa la competitividad y la obtención del máximo beneficio econó­mico por encima de los derechos de las personas, de las condiciones laborales y de la preservación del medio ambiente. Este sistema genera profundas desigualdades. “Lo que nosotros queremos es cambiar la economía y esto no se puede lograr si no criticamos las injustas leyes del comercio internacional”, explicó García de Vinuesa, “debemos criticar y estar en contra de los tratados comerciales que la Unión Europea está negociando y firmando con otros países y que generan efectos negativos sobre la población”, declaró en referencia a los tratados TTIP y al CETA.

Es por ello que las organizaciones y tiendas de CJ invierten gran parte de su beneficio en hacer campañas de sensibilización e impacto, de las cuales un 54% han sido de educación para el desarrollo, 4,7% de denuncia y un 3% de incidencia política.

FUENTE: ELSALMONCONTRACORRIENTE