El rol del Comercio Justo en la Economía actual

Resultado de imagen para GERARDO WIJNANTComo media Partner de Nesi Forum entrevistamos a Gerardo Wijnant, Director de Proyectos de Proqualitas Sostenibilidad y Consultor Senior Comercio Justo, sobre su visión del escenario económico actual y las ventajas de apostar por una nueva economía, que es lo que busca NESI , una donde el comercio justo juega un rol importante.

El comercio justo es una manera de comprender las relaciones de intercambio en que, en primer lugar priman valores esenciales, que son su base fundamental, estos son el diálogo, la transparencia y el respeto y que persigue una mayor equidad en el comercio, contribuyendo a mejorar las condiciones de vida y trabajo de poblaciones más vulnerables.

Resultado de imagen para COMERCIO JUSTO FAIRTRADEEsta forma de hacer comercio es muy relevante para la economía en la actualidad por su preocupación por aportar a disminuir la inequidad global, con una atención muy particular en crear conciencia en las personas de que no da lo mismo las decisiones que tomamos, en cuanto a qué es lo que compramos, cuál es el origen de los productos o servicios que adquirimos, las condiciones en que se elaboran,  qué insumos son utilizados (de todo tipo) y como estos insumos son a su vez elaborados, es decir una preocupación creciente por toda la cadena de valor o productiva, de manera de asegurar grados crecientes de sostenibilidad  en términos sociales, económicos y medioambientales.

A menudo, como consumidores, solo nos preocupa la “calidad” de un producto y su precio,  sin darnos cuenta que parte importante o fundamental del concepto de calidad, es también el qué y el cómo es elaborado.

No puedo sentirme feliz de utilizar un producto de calidad si me entero que este ha sido elaborado en base a explotación infantil, esclavitud, explotación o a consecuencias de un daño medioambiental irreparable, o a costa de afectar a personas o comunidades más vulnerables, o bien, a falta de condiciones de seguridad, adecuadas, o inequidad de género, discriminaciones de todo tipo, etc.

Es necesario tomar conciencia de las cadenas productivas, de lo que hay detrás de un producto o servicio y no privilegiar aquello que no se sustenta en respeto, el mismo respeto que anhelamos siempre para con nosotros mismos y para lo que hacemos cada día.

Debemos tomar conciencia que nuestro poder de consumo, puede generar cambios importantes en la forma en que se elaboran los productos. Es una máxima muy antigua pero muy necesaria de asumir, si yo deseo tener un trabajo decente y que se me respete y valore, pues no puedo, insisto, no puedo, elegir productos en que sé que a otras personas no se les están respetando esos mismos derechos que espero para mí. Esto es comercio justo, el cómo lograr visibilizar a un grupo productor y elevar su condición, es el proceso en que un producto puede alcanzar un Rostro Humano, por tanto podríamos decir que es un comercio con nombre y apellido. Que no discrimina de las personas, ni de las comunidades sino que destaca como, a través de un mejor trato la vida de productores más vulnerables mejora, se dignifican sus condiciones, y se progresa.

En la verdadera economía (no la que hemos aprendido, de forma burda, en que solo importa la maximización de utilidades y la minimización de costos sin considerar los impactos subyacentes) son importante todos, repito, todo los factores de producción. Ahora bien esto no significa que debo ser desde un inicio perfecto en mis procesos productivos al 100% sino más bien entrar en un proceso de mejora continua que permita ir alcanzando mayores grados de sostenibilidad en estos procesos, de manera comprobable (auditable) Es pensar los proyectos, los procesos, con la mirada puesta en las personas, la comunidad, el entorno, el medio ambiente y como esto se ve potenciado y no perjudicado.

Su Experiencia  en Comercio Justo y la Economía del Bien Común y su impacto positivo en las personas.

En cuanto a comercio justo me tocó liderar una de las primeras empresas de comercio justo en Chile (Comparte) y fui su gerente por 25 años. Su función fue convertirse en una plataforma comercial, para generar posibilidades de mercado a pequeños productores artesanos y gourmet en el extranjero fundamentalmente y gradualmente en el mercado nacional. La filosofía detrás del proyecto ha sido como proveer mercado respetando las condiciones de los productores y generando una cadena de transparencia en que el principal beneficiario es el grupo productor y se respetan sus condiciones sociales, de salud, seguridad, lograr trabajo decente, etc. La labor de Comparte ha sido y sigue siendo muy exitosa y fue una de las primeras iniciativas de innovación social reconocida, cuando ni siquiera se manejaba este concepto. En el 2013, ya en un proceso necesario de avance, comencé a dedicarme a la docencia y a apoyar proyectos que buscaban este mismo sentido, me di cuenta que es necesario crear y apoyar muchas más iniciativas con este fin, que busquen un mejoramiento de condiciones de vida, trabajen contra un esquema inequitativo o más bien a favor (me gusta más esta mirada más positiva) de mayor equidad en el consumo y la producción respetando a los productores de base.

Resultado de imagen para economia del bien comunEn los últimos años he conocido la propuesta de la Economía del Bien Común cuyo autor e impulsor es Christian Felber y me parece un esquema tremendamente potente, pues lleva a cambiar la lógica habitual de esta economía mal entendida, variando sus parámetros desde la mera competencia y maximización de utilidades, hacia la colaboración y el impacto en contribución al bien común. Hoy nos damos cuenta que lo que se le pide a las empresas es ser transparentes en su actuar y que realmente generen un aporte a la comunidad, por tanto el éxito  se irá midiendo cada vez más en cuanto una empresa u organización es capaz de contribuir al bien común, pero de manera demostrable y por ello la importancia creciente del Balance del Bien Común  que da cuenta de cuanto una empresa organización o comunidad está aportando a este bien común correlacionando o cruzando los valores esenciales de dignidad humana, solidaridad, sostenibilidad ecológica, justicia social, participación  y transparencia, con las relaciones que sostenemos como organización con los distintos grupos de contacto, como son los proveedores, empleados, financiadores y accionistas, sus clientes y el ámbito social (local, comunidad, etc)

En esto he estado volcado en el último tiempo y en poder generar puentes y articulaciones entre las diferentes expresiones de la economía social y solidaria. No olvidando sus raíces sino que estableciendo las conexiones necesarias con lo nuevo que se va despertando y que busca Sentido.

 

Nesi Fórum busca  desarrollar una economía en beneficio directo de las personas, contrario al sistema actual, desde su punto de vista  ¿Por qué es necesario este cambio y en que deberíamos estar enfocados como sociedad para cambiar los sistemas actuales  y cómo el comercio justo es una opción al cambio?

NESI es una excelente oportunidad, única, de reunir en un mismo espacio a los principales exponentes de las nuevas formas de hacer economía y cuyo denominador común, es haber anhelado y aportado a la creación de esquemas que se sustentan en valores de respeto, dignidad, transparencia, sentido, impacto social, respeto por el medio ambiente, conciencia de equidad, todos valores que el sistema económico actual en su versión más clásica o neoliberal ha olvidado o sencillamente no le interesa ver.

Este sistema actual está agotado pues crea enormes diferencias económicas entre personas, comunidades, países y por tanto no vemos posible que se pueda continuar sin modificaciones sustanciales, pues el riesgo es tener crecientes conflictos, mayores deterioros de nuestro planeta, un medio ambiente destruido por una mirada finalmente egoísta y no disponible a considerar el respeto que nos debemos los seres humanos, no solo en el momento que nos toca vivir, sino que pensando también en lo que dejaremos de legado, que es lo que le dejaremos a las próximas generaciones. Vivimos como si el mundo tuviese recursos infinitos y muchas veces en el actuar de las empresas, da la sensación de que lo único que importa es el corto plazo sin medir ni evaluar las consecuencias de mediano y largo plazo, por ello la obsesión por el crecimiento que lleva a muchos a extremar o tensionar al máximo las capacidades de producción, el uso de recursos que son escasos y un excesivo extractivismo.

Lo vemos en el deterioro de muchos recursos básicos, el agua, recursos marinos, forestales, ecosistemas dañados y otras materias primas excesivamente explotadas.

Las nuevas economías son respuestas que se arraigan en Valores y que buscan Sentido y que iluminan u orientan el actuar de empresas, emprendimientos y organizaciones a mirar el impacto que generan sus acciones en las personas, el entorno, la comunidades, y en las cadenas de valor que se construyen.

Las nuevas economías, orientan a las empresas a definir todo su plan de negocio siempre teniendo en cuanta o como telón de fondo, estos principios en todo su actuar, ampliando la mirada en la consideración de todos los impactos que pueden generar sus decisiones en los grupos de interés, contacto o stakeholders con los que interactúan y es así, como se comienza a pensar de manera más extendida y comprensiva, de que mi impacto, como empresa, es más positivo si no solo pienso en mi ganancia o la maximización de ella de corto plazo, sino que, cómo logro una sostenibilidad económica social y ambiental, que no necesariamente implique una “maximización” de la utilidad, pues no es necesaria ya que solo es necesario mantener equilibrios que permitan desarrollarse adecuadamente e invertir en mejoras e innovación, pero no en base a codicia del mas y más sin sentido, Cuando se entra en esa lógica, todo pasa a ser justificable y muchas empresas se terminan escudando en la típica y lamentable frase de “hemos actuado conforme y en el marco de la ley” cuando lo que se requiere es mantener propósitos y objetivos que van mucho más allá de lo mínimo que es lo que toda ley exige.

Estamos llamados a más y podemos hacerlo. El ser humano tiene la capacidad de crear y estas nuevas economías son una buena respuesta a un mundo que ya no da para más, en cuanto a la infelicidad que genera, una forma de producir y de actuar que no es respetuosa de la mayoría de los seres humanos.

Lo interesante es que, esquemas como el Comercio Justo, la Economía del Bien Común, la Economía Colaborativa o Circular, la Banca con Valores, Empresas B son respuestas que funcionan, toman en cuenta estos principios y son capaces de generar cambios en las vidas de las personas. En este sentido es el consumidor, el ciudadano que, en su dimensión de consumidor, debe ser capaz de comprender mucho más que hay detrás de cada producto o servicio y como, a través de su decisión diaria, puede aportar a cambiar el mundo y este sistema que ha generado una creciente desigualdad y todas las lacras que comprobadamente conlleva la mantención de esas inequidades.

Estamos ante un enorme desafío. Vale la pena recorrerlo, NESI es una tremenda oportunidad de generar una agenda común y un plan de trabajo de largo plazo.  

 

Invitación a NESI FORUM 

Hoy nos damos cuenta de que, por un lado, existe mucha gente frustrada en sus trabajos habituales, gente con vidas deterioradas, con crisis humanitarias significativas a nivel mundial y que, a menudo, no percibimos ni consideramos y que han sido solo piezas o eslabones de mecanismos productivos de los que no son parte ni se sienten parte, sino más bien ajenos a ellos.

Sin sentido de pertenencia ni propósito. Por otro lado, afortunadamente, va surgiendo gran cantidad de empresas, emprendimientos, organizaciones que buscan fines más completos, de mayor contribución al bien común y que buscan generar y medir sus impactos positivos en la sociedad y el entorno. NESI es una excelente oportunidad de encuentro de estas realidades, de estas nuevas experiencias.

Es la primera vez que se reunirán representantes de estos movimientos a nivel mundial pero no para ser parte de un Seminario más sino que generar una agenda, un plan de trabajo común que permita generar y aunar criterios de convergencia y generar puentes entre estas distintas expresiones.

Esperamos que mucha gente se sienta motivada a participar ya sea asistiendo al evento, en particular desde América Latina,  pero también, siendo parte del trabajo y de la hoja de ruta que se diseñará de manera colaborativa en el encuentro. Seamos parte el cambio que el mundo necesita y espera de nosotros hoy. (Gerardo Wijnant)

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