EN 40 PAISES ES UTILIZADO NOVEDOSO INVENTO «FILTRO PARA EL AGUA POTABLE»

Fernando Mazariegos es el inventor de un novedoso filtro para el agua potable

Fernando Mazariegos es el inventor de un novedoso filtro para el agua potableJosé Fernando Mazariegos Anleu es originario de Panajachel, Sololá, allí conoció las dificultades de la población para obtener agua apta para consumo humano, por lo que cuando le fue asignado un proyecto para crear un sistema de potabilización, no solo tenía los conocimientos técnicos, sino también los conocimientos culturales necesarios para desarrollar un filtro que ahora ayuda a millones de familias en 40 países del mundo a acceder al agua. El Ecofiltro, como lo llamó, es efectivo, de bajo costo y sencillo de utilizar.

_2En una entrevista para La Hora Departamental, Mazariegos relató que trabajó por 32 años en el Instituto Centroamericano de Investigaciones en Tecnología Industrial, que antes se ubicaba en la Avenida Reforma, zona 9.

Fue debido a su trabajo en ese lugar que inventó el Ecofiltro, pues como investigador fue asignado a un proyecto que buscaba métodos de bajo costo para abastecer de agua potable las áreas rurales de Centroamérica.

“Durante dos años estuve haciendo la investigaciones. Primero buscamos un sistema, no específicamente un filtro, entonces, por ejemplo, pensé en cloración, pero el problema es que a la gente del área rural no le gusta el agua con sabor a cloro, por más que sea efectivo no lo aceptan. También se consideró el agua hervida, pero ese proceso le cambia un poco el sabor al agua”, dijo.

Luego, el investigador profundizó en los beneficios de la cerámica, que se utiliza de manera artesanal en casi toda Centroamérica, por lo que comenzó a contemplar otros elementos para fabricar un artefacto que lograra filtrar el agua y la hiciera potable sin que perdiera su sabor.

Mazariegos experimentó también con aserrín, que luego unió a la cerámica para convertirlos en carbón activado. Después de varias pruebas, el agua filtrada por el artefacto dio positivo para el consumo humano. “Fue examinada para las normas internacionales de agua potable”, asegura el inventor de Ecofiltro.

Al principio su nombre era “filtro de cerámica” y la idea es que las personas puedan tener acceso al mismo por su bajo costo, sobre todo para los habitantes de áreas rurales.

Tras algunos años, el Ecofiltro se ha popularizado en 40 países ubicados en Asia, África y América, donde unas 60 fábricas lo producen.

Vivir en el interior del país, fue también para el creador del Ecofiltro, una motivación para aportar a las familias en el interior. Al principio mencionó que existía una especia de escepticismo de algunas personas, porque no creían que no funcionaría.

Mazariegos tuvo la oportunidad de registrar regalías por su invención, pero optó por no hacerlo. Incluso, varios de sus compañeros creían que se estaba volviendo millonario al ver el éxito que estaba obteniendo.

“Me siento más satisfecho profesionalmente que se salven millones de niños que antes morían por enfermedades gastrointestinales, y ahora con el filtro es un medio para evitar la contaminación del agua. No tengo nada que me beneficie económicamente, pero todo es en pro de la humanidad, si tuviera cantidad de dinero, no me sentiría bien”, indicó.

Solo en 2015, a nivel mundial, se produjeron 3 millones de filtros, pero “nadie es profeta en su tierra”, asegura Mazariegos, porque el invento ha tenido mejor aceptación a nivel internacional. “En el país se le da aceptación a cosas que no son de Guatemala o compran garrafones en los que se gastan más, comparado a lo que se invierte en un Ecofiltro”, agregó.

Mazariegos lleva su experiencia a las aulas de diversos centros educativos, donde resalta la importancia de que las personas consuman agua potable. Utilizar el Ecofiltro es muy sencillo, comentó, pues solo se requiere colocar el agua e inicia la filtración.

Hay tres tipos de filtros, uno plástico, uno de barro y otro de cerámica, aunque los tres tienen la misma función.

“Se recomienda que el filtro esté lleno para que se mantenga una presión adecuada y la filtración se mantenga constante, es muy sencillo. Hay que limpiarlo cada tres meses, cuando se compra se da el instructivo”, declaró.

“Durante dos años estuve haciendo las investigaciones. Primero buscamos un sistema, no específicamente un filtro, entonces,  por ejemplo, pensé en cloración, pero el problema  es que a la gente del área rural no le gusta el agua con sabor a cloro, por más que sea efectivo no lo aceptan. También se consideró el agua hervida, pero ese proceso le cambia un poco el sabor al agua”.
Me siento más satisfecho profesionalmente que se salven millones de niños que antes morían por enfermedades gastrointestinales, y ahora con el filtro es un medio de evitar la contaminación del agua. No tengo nada que me beneficie económicamente, pero todo es en pro de la humanidad, si tuviera cantidad de dinero, no me sentiría bien”.
FERNANDO MAZARIEGOS

FUENTE: LA HORA