ESTAR MENOS DE DOS AÑOS Y MAS DE CINCO EN UN MISMO PUESTO ES INADECUADO PARA LA CARRERA


Los profesionales que están durando más en sus puestos de trabajo son los mayores de 60 años. Según datos de Hays Chile, se mantienen 57 meses en una misma posición, es decir, poco más de cuatro años y medio. Para Pedro Lacerda, gerente general de la firma, un lapso aún prudente para hacer un cambio. «Con la velocidad que tiene la tecnología, el nivel de competitividad de las empresas, cinco años es el punto máximo para una movilidad laboral, ya sea dentro de la misma empresa como fuera».

El experto explica que es mal visto extenderse más en el tiempo, pues se proyecta una menor capacidad de aprender nuevas habilidades. «Se niega lo que pide el mercado, pues la persona se especializa mucho en una función, se encierra y deja de ser polifuncional, que es lo que se demanda hoy en día», agrega. Para el sociólogo Juan Carlos Oyanedel, director de la fundación Centro de Estudios Cuantitativos, el límite de cinco años hace sentido en la medida que efectivamente no haya reinvención ni proyecciones en un cargo: «Alguien puede ser gerente de área toda una vida, pues desde ahí es posible una renovación constante y siempre seguir capacitándose».

Más allá de las funciones que se realicen, lo que importa es el grado de satisfacción y el nivel de rendimiento del profesional, cree Rafael Barrera, gerente de desarrollo de personas de BCI. «Hay gente con alto rendimiento sostenido, que hace un buen trabajo, y muchos no tienen intereses ni ambiciones de moverse», cuenta. En el caso del banco, no hay fechas máximas para estar en un cargo, pero sí mínimas: no menos de dos años.

Lacerda coincide con que ese lapso es el base en que se debiera hacer un trabajo. «Menos no es benéfico para el profesional, pues con ese tiempo es posible dar un valor agregado en la empresa, agregando la experiencia y el conocimiento técnico. La persona tiene que dejar su huella». Según los datos que maneja Hays Chile, los menores de 30 años tienen una duración promedio de 24 meses, siendo los que tienen mayor nivel de movilidad externa.

En Transbank manejan cifras incluso menores dentro de la compañía, ya que su política es que los trabajadores cambien de área cada uno o dos años. «Tenemos una rotación interna muy alta, porque entendemos que la rutina no acomoda a los profesionales jóvenes. Si pasas de tecnología a operaciones, y luego a riesgo y de ahí a finanzas, cambia el escenario y la gente empieza desde cero. Es un movimiento lateral y a veces un poco hacia arriba», indica Patricio Millar, gerente de RR.HH. de la firma.

Con esta fórmula, la empresa ha logrado tener una rotación externa de 2%, lo que le permite conservar trabajadores con conocimientos ya adquiridos y que tienen un calce cultural con la empresa. «Cuando se nos va una persona, quien lo reemplaza tarda siete meses en equipararlo, lo que significa una inversión fuerte. Para nosotros es deseable que la gente no se vaya», agrega Millar.

Para lograr que los profesionales se mantengan en sus posiciones, sobre todo los talentosos, las herramientas se repiten: un plan claro de desarrollo de carrera, opciones a capacitaciones tanto dentro como fuera de Chile y una serie de beneficios salariales y de condiciones de trabajo. «Hay que tener en cuenta que a los menores de 30 años no solo les importa tener un buen sueldo, sino también desarrollarse y sentirse realizados. Los motivan los desafíos, nuevos aprendizajes, y también un trabajo que les deje tiempo para actividades personales», indica Mylene Iribarne, gerente de personas Empresas Lipigas, cuyo promedio de antigüedad es de seis años.

Ahora bien, Miguel Urrutia, coordinador académico del Núcleo de Sociología de las Organizaciones de la Universidad de Chile, advierte que toda iniciativa se traduce en un tema económico: «Hay un factor que tiene que ver con el reconocimiento, pero finalmente siempre hay una promesa de mejorar la situación financiera, ya sea a través del salario o de otras prestaciones indirectas. Es el mecanismo que predomina y es difícil que pase por otras fórmulas que no sean monetarizadas», advierte.

Escenario económico estabiliza rotación laboral

En los últimos cuatro años, la duración de los empleos tendió a ser cada vez más corta. Si en 2010 en promedio los profesionales se mantenían 49 meses en una misma posición, el año pasado la cifra bajó a 44 meses. Sin embargo, Lacerda advierte que el actual escenario económico, de mayor contracción, ha tendido a estabilizar el indicador. «Como tendencia natural, la gente prefiere quedarse. Ante cualquier oferta, son mucho más conservadores y evalúan mejor el proyecto al que se irían, quién sería el jefe, cuál es la reputación del potencial empleador», indica.

A la hora de leer los niveles de rotación externa actuales, Urrutia aclara que la minoría de los casos es por interés del propio trabajador. Oyanedel hace la misma observación, aunque cree que en el segmento más joven sí hay más rotación voluntaria. «Los menores de 30 años son un grupo exótico, que se cambia rápidamente de trabajo muchas veces por temas de desarrollo personal».

Independiente de la naturaleza de la salida del trabajador, Lacerda destaca que las empresas debieran prepararse para estos escenarios de cambio de personal. «Un aspecto clave a nivel estratégico es tener un mapeo muy bueno, interno y externo, tanto de los competidores como de otras áreas, de distintos profesionales para saber qué gente puede estar disponible para entrar a la empresa cuando se tenga necesidad».

En todo caso, Barrera cree que la rotación tenderá a aumentar una vez que la economía se recupere. «Las nuevas generaciones son más inquietas, y ahora la empresa ya no compite solo con su mismo nicho. Antes la gente que trabajaba en bancos se cambiaba dentro de la industria, pero ahora los jóvenes buscan opciones afuera y en mercados totalmente diferentes», dice.

Oyanedel también proyecta que los profesionales más jóvenes tenderán a cambiarse más de puesto en cuanto la economía lo permita, pero también advierte que pasará un fenómeno similar en las planas más altas. «Cada vez hay más gente con estudios avanzados que calzan con los perfiles de gerentes o directores, por lo que se debiera dar más rotación en esos segmentos en el futuro», concluye.

FUENTE: ESTRATEGIA ONLINE.