Estudio Chileno Expone la Falta de Reducción de Residuos en el Mundo Agrícola.

Estudio Chileno Expone la Falta de Reducción de Residuos en el Mundo Agrícola.

El modelo de economía circular aplicado a la agricultura busca cerrar el ciclo de vida de los productos, los servicios, los residuos, el agua y la energía para obtener un mejor aprovechamiento de los recursos y una reducción del impacto ecológico. Investigador de la Universidad Autónoma de Chile detalla los puntos relevantes descubiertos.

La agricultura es uno de los sectores más transversales en el ámbito de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y forma parte indesligable en el problema y la solución del cambio climático.

En el contexto actual y global, caracterizado por la escasez de recursos, la crisis de las materias primas, la degradación medioambiental, el cambio climático y una demanda progresiva de alimentos, la economía circular va a ser decisiva para garantizar la sostenibilidad de la agricultura y la producción de alimentos para toda la población.

El doctor en economía e investigador asociado de la Universidad Autónoma de Chile, Francisco Joaquín Cortés, es uno de los autores de un estudio de un reciente estudio sobre la falta de reducción de residuos en el área agrícola.

Los estudios académicos están demostrando que todavía hay mucho camino que recorrer en el proceso de revalorización de residuos y de análisis del ciclo de vida del producto en el sector agrícola.

Ante esto, Cortés explica que la revisión del estudio corrobora la hipótesis de que el marco de la economía circular aún no ha sido integralmente adaptado al campo de la agricultura. “Queda mucho recorrido para aplicar los modelos de valorización de los residuos agrícolas propone y plantea la economía circular”, explica, agregando que los fenómenos de la sobreutilización de fertilizantes y el despilfarro de agua van a ser críticos en un tiempo próximo.

Los resultados de la investigación muestran estudios recientes que identifican debilidades derivadas de la producción de alimentos como la generación de residuos, la biomasa, la contaminación del agua y las emisiones de gases de efecto invernadero. Dicha área es abordada en el Doctorado de Ciencias Aplicadas de la Universidad Autónoma de Chile.

Las nuevas líneas de investigación analizan la publicación, revelando un gran interés en conocer los resultados derivados de procesos tecnológicamente innovadores, reconsiderando el tratamiento de los residuos generados, e, incluso, ampliando la economía circular a otras disciplinas que puedan hacer un uso efectivo de los residuos generados en la actividad agrícola.

“La evolución de la investigación sugiere que el interés latente por presentar nuevas alternativas que pueden promover el modelo de la economía circular en el campo agrícola ha experimentado un aumento constante a lo largo de las últimas décadas, principalmente desde 2014″, analiza Francisco Joaquín Cortés.

Ejemplos de estos intereses son las diversas publicaciones que pretenden cambiar la composición o procesos de la biomasa para ser utilizada en otros ámbitos: como el alimento para el ganado, los fertilizantes en otras fincas, la generación de energía, etcétera. También se muestra un interés en la investigación orientada a la extensión del ciclo de vida de los productos.

“La bioeconomía y la valorización de los residuos agrícolas deben ser unos elementos fundamentales no solo para garantizar un menor impacto medioambiental, sino como un elemento crucial para el incremento de la productividad agrícola”, recalca el especialista.

En este sentido la economía circular, sus principios y prácticas, es un modelo económico inevitable, según el estudio, para apostar por una agricultura sostenible, restaurativa y regenerativa.

“La comunidad científica está tratando de introducir nuevas acciones que puedan paliar progresivamente estos efectos negativos sobre la sociedad, como el uso de procesos químicos que dan una segunda vida a los residuos, la limpieza de aguas residuales para su uso en otras disciplinas, o la relación entre energía e ingeniería a fin adoptar procesos productivos desde una perspectiva técnicamente eficiente”, finaliza.

Fuente: latercera.com