FENAPRU piden apoyar reforma que impulse el agua potable para consumo humano

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El programa de agua potable rural en Chile ha cumplido cinco décadas,  a todas luces ha sido exitoso, gracias al aporte del Estado en infraestructura y a la contribución de los Dirigentes nacionales en administración y operación de estos servicios y en forma gratuita. A la fecha existen más de 1.730 servicios de agua potable rural a lo largo de Chile,  en la figura de Comités y Cooperativas, con más de 7.600 dirigentes y más de 5000 trabajadores (as), que benefician a 2.000.000 de personas aproximadamente del mundo rural.  Todo ello se ha realizado a través de una gestión comunitaria, siendo uno de los elementos más importantes y centrales la asociatividad.

No obstante para lograr la sostenibilidad en el tiempo aún falta enfrentar muchos desafíos, uno de ellos es contar con agua limpia y segura para el consumo humano, sobre todo en estos tiempos de escasez.  En este contexto la reforma al Código de Aguas es fundamental, pues establece el consumo humano de subsistencia y el saneamiento como usos prioritarios, estando en sintonía con el reconocimiento de las Naciones Unidas en el año 2010 del Derecho humano al agua y saneamiento, reafirmando que un agua limpia es esencial para la realización de todos los derechos humanos.

De este modo esta reforma viene a proteger el acceso al agua, velando para que este uso sea prioritario, es decir, por sobre los usos productivos, a diferencia de lo sucede hoy.  Esto es relevante cuando muchas zonas del país están siendo abastecidas con sistemas precarios de agua para consumo humano mediante camiones aljibes, y que no dice relación necesariamente con la disponibilidad física del agua.

El Código de Aguas en su propuesta de reforma menciona además una serie de aspectos positivos para nuestro sector, entre ellos que los Comités o Cooperativas de Agua Potable rural podrán hacer uso de aguas subterráneas en circunstancias especiales, la reasignación del recurso cuando se declaren zonas de escasez hídrica, la exención de pago de patentes en caso que no se estén utilizando los derechos, además permite al Estado constituir reservas de aguas superficiales o subterráneas, en beneficio de las futuras generaciones de nuestro país.

Por otro lado esta reforma apunta a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible en su numeral 6, “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible para todos”, donde una de sus metas es  “Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y saneamiento”

 

Por tanto consideramos que es necesario apoyar esta reforma, que si tiene mucho sentido, pues es un primer paso para ordenar el abastecimiento de agua de forma equitativa y priorizando lo que se debe priorizar, la vida.

Somos representantes de un universo de personas que estamos asentados en las localidades rurales del país desde tiempos ancestrales, no estamos en desacuerdo con el uso del agua sino con los que sobreexplotan y lucran con ella, por tanto no estamos de acuerdo que se entregue los Derechos de Agua a perpetuidad, sin condiciones y en forma gratuita a personas o empresas que además manipulan estos recursos naturales.

No hay que olvidar que, la única agua que sigue siendo de los chilenos (as)  es el agua potable rural, que esta se gestiona comunitariamente y no persigue fines de lucro.

Por lo anterior, hacemos un llamado a los Parlamentarios para que voten favorablemente esta reforma.

FENAPRU CHILE

www.fenapruchile.cl