Ignacio Millet, presidente de Capel “El gran desafío de la cooperativa hoy, es el traspaso cultural del modelo para futuras generaciones”

Ignacio Millet, presidente de Capel, asumió en mayo del año pasado el cargo en la cooperativa.

En entrevista con diario El Día, Millet además comentó la importancia de que el modelo de cooperativas se replique en otras áreas, tanto económicas como sociales. Asimismo y frente a la polémica que abría la posibilidad de que este tipo de organizaciones pagaran impuestos corporativos, Millet reconoció que un aumento en los gravámenes iría en detrimento de pequeños productores.

Este año Capel cumple 80 años. Se trata de una de las cooperativas más antiguas de Chile donde el modelo de asociatividad entre pequeños productores es el foco. Y tras ocho décadas de operaciones, Capel hace un positivo balance de su producción. Por una parte, la elaboración de pisco en Chile alcanzó los 36 millones de litros de espirituoso durante el año pasado, mientras que en cuanto a exportaciones, y según ProChile, en 2017, el país exportó 411 mil litros de pisco, siendo Capel la empresa que más envíos registró, con un 42% del total.

Las cifras hablan por sí solas si de validar el modelo de negocios se trata, y así lo confirma Ignacio Millet, presidente Consejo de Administración de Cooperativa Capel.

En entrevista con diario El Día, Millet conversó sobre los desafíos de la compañía, que hoy están puestos en darle continuidad al modelo a través de las generaciones. Asimismo y frente a la polémica que abría la posibilidad de que este tipo de organizaciones pagaran impuestos corporativos, Millet reconoció que un aumento en los gravámenes iría en detrimento de pequeños productores.

– ¿Cuáles son los desafíos de la industria y de la cooperativa para 2018?

“Uno de las grandes metas de nuestro modelo económico, en un mundo globalizado, tecnologizado, hiperconectado y donde las generaciones han sido pieza clave de la perpetuidad de la asociatividad, es el traspaso cultural y validación del modelo para futuras generaciones. Éstas necesitan sentar las bases del nuevo quehacer en las cooperativas y cómo encargarse de esta herencia. Hacia ese camino es que la Cooperativa Capel también sienta sus prioridades. Otro de los desafíos a asumir es la diversificación de las cooperativas. No solo en el área de la economía y lo social es que una cooperativa puede validarse. El modelo puede entregar beneficios enfocados a mejorar condiciones de vidas, hacia la sostenibilidad, a nivel municipal o regional, microempresa, capacitación laboral, atención a la salud, empleo juvenil o el mismo desarrollo local, todos estos, aspectos clave en el éxito de un negocio en la actualidad.

 – ¿Qué opina sobre la polémica que surgió hace unas semanas sobre revisar el impuesto a las cooperativas?

“En primer lugar, me parece importante establecer que la polémica fue suscitada por grandes compañías, cuya organización y gestión comercial poco tienen que ver con las lógicas de una cooperativa, como Capel. En esa línea, es importante destacar que al ser nosotros una cooperativa, trabajamos con un sistema con bases sólidas en la economía colaborativa, cuyo principal objetivo es la redistribución de la riqueza entre los mismos cooperados, que son alrededor de mil productores de uva pisquera, con extensiones de terreno que parten en las dos hectáreas cada uno,  y que encontraron en esta forma de organización, una forma de potenciar y proteger su trabajo.

Capel se diferencia de las grandes compañías en Chile, en síntesis, porque sus dueños no son grandes empresarios, sino agricultores provenientes de la tercera y la cuarta región y las ganancias y utilidades que la Cooperativa genera van en directo beneficio de ellos mismos, los cooperados, y de las regiones que dan vida al pisco en Chile. Un aumento en los impuestos, iría en detrimento de estos productores (en su mayoría pequeños y medianos agricultores) y de las iniciativas de protección y reinversión de recursos en su beneficio”.

– ¿En qué línea se moverá la generación de nuevos productos este año?

“Otro de los desafíos de la cooperativa este año es mantener y encantar a un consumidor cada vez más informado que busca cualidades excepcionales como origen, cultura y tradición que son tan propias de nuestra historia.

Esa exigencia nos pone el deber de innovar y estar pensando siempre en nuevos productos que cubran estas demandas. Para ello, constantemente estamos actualizando los productos que tenemos y lanzando nuevas categorías. En esa línea por ejemplo hemos entrado en la categoría ready to drink, con una arremetida en cócteles con Inca de Oro”.

– El año pasado Capel lanzó un producto nuevo en la línea de los Premium, Brujas de Salamanca, ¿cuál ha sido la acogida?

“Valoramos en términos positivos el lanzamiento de este nuevo pisco, que por lo demás es de altísima calidad. Esta apuesta justamente guarda relación con la ampliación de la oferta de variedades de piscos en el segmento de precios de Alto del Carmen”.

FRENTE A LA CRISIS DE UVA DE MESA, MILLET SE SUMA A LA PETICIÓN DE AYUDA ESTATAL

Si bien no es de su materia como parte de Capel, es difícil no quedar indiferente frente a la crisis que está viviendo la uva de mesa, producida al igual que la uva pisquera, en la región de Coquimbo. Por lo mismo, Ignacio Millet acota que aunque la Cooperativa no produce uva de exportación, es un problema que se deberá abordar desde la mirada del Estado.

– ¿Qué opina sobre la situación que están viviendo los productores de uva flame, principalmente?

“En mi opinión personal, considero que el Estado debiese generar las políticas y mecanismos necesarios –ya sea a través de Indap o Corfo– que presten ayuda a los pequeños y medianos productores para financiar un proyecto de cambio varietal, para así afrontar los mercados internacionales con variedades de uva de exportación de mejor calidad (en calibre, dulzor y color), las que son más apreciadas en los mercados internacionales, por lo que entregarían mayores retornos a los agricultores.

Por otro lado, creo que siempre es bueno diversificar la producción. En este sentido, procesar uva de exportación es una alternativa, además de las pasas, en caso de que sus cultivos se hayan visto afectados por las heladas. También puede ser una opción de negocio  trabajar sus parrones  para este fin”.

 – ¿Cómo debieran afectar las heladas del mes de junio a las parras pisqueras?

“La uva pisquera sí se ve afectada por las heladas, es un error creer que no. Con las heladas del invierno, cuyas temperaturas llegan incluso a -7°, la uva pisquera sufre tanto como la uva de exportación. Durante las últimas heladas ocurridas, muchas de las vides pisqueras no habían terminado de lignificar sus yemas, por lo que pudieron afectarse. Capel tiene a muchos cooperados con plantaciones sobre los 1.000 metros de altura, que en estos eventos son gravemente perjudicadas por esta misma condición. Durante los próximos meses evaluaremos el nivel del daño a través de los análisis de viabilidad de yemas para cuantificar y evaluar su  impacto, ya que, lamentablemente no es posible hacer la evaluación en el estado actual de las viñas.

Lo importante es tener en cuenta que un daño por heladas en esta época, se manifiesta regularmente en un retraso en el inicio de brotación de primavera, una escasa presencia de racimo y luego, los racimos que logran cuajar, son muy pequeños, «tipo pámpanos», que en muchas ocasiones no vale la pena cosechar”.

LOS RECONOCIMIENTOS DE CAPEL, A 80 AÑOS DE SUS INICIOS

Capel llega a los 80 años de vida con múltiples reconocimientos tanto a nivel de industria de destilados como a nivel de empresa. Uno de ellos es que la cooperativa fue seleccionada como una de las Mejores Empresas Chilenas 2017 por un programa impulsado por Deloitte y sus partners Banco Santander y la Universidad Adolfo Ibáñez.

Asimismo, y en materia de calidad de productos, durante los últimos dos años Capel obtuvo 26 medallas en el Catad’Or Wine Awards y 33 medallas en el Spirits Selection del concurso internacional de Bruselas, solo por nombrar algunos premios.

Fuente: Diario ElDia