LA ECONOMIA COLABORATIVA Y EL EMPLEO

trabajador

La economía colaborativa está cambiando la forma como las personas acceden a bienes y servicios, pero también la dinámica del mercado laboral. En un reciente estudio realizado por PWC en USA, un 7% de las personas dicen estar trabajando en las plataformas colaborativas (Uber, Airbnb, Upworks, entre otras).

La economía colaborativa está empoderando a millones de personas que valoran la flexibilidad en su rutina, con talentos y competencias que les permiten generar ingresos para sus hogares y con un potencial nunca antes visto. Para ellos está generando empleos de calidad, pero no de la forma en que se han definido tradicionalmente, y está impactando a todos los niveles de trabajadores y de todas las edades.

Podemos distinguir al menos cuatro grupos de empleos  de calidad en  la economía colaborativa. Aquellos que buscan flexibilidad, también llamados los “flexers”, dentro de los cuales se encuentran jefes de hogar, estudiantes, personas con capacidades diferentes y todos aquellos que un trabajo desde las 9 a las 18 horas no es una opción. La flexibilidad y autonomía que ofrece la economía colaborativa permite a estos grupos incorporarse a la fuerza laboral.

Un segundo grupo son aquellos que no encuentra empleo en el mercado, donde el acceso a las plataformas colaborativas les permiten generar ingresos durante el período de búsqueda. Un tercer grupo son aquellos llamados “pros”, que ha hecho del uso de las plataformas colaborativas su trabajo full time. Y, por último, se encuentran aquellos que tienen un empleo full time pero quieren generar un ingreso adicional para mejorar el bienestar de su grupo familiar. Airbnb en USA demostró en reciente estudio que cerca de 10.000 arriendos eran realizados por personas que buscaban generar ingresos mientras desarrollaban sus emprendimientos.

Y mientras las proyecciones de la consultora McKinsey estima que la economía colaborativa generará ingresos por más de US$ 335 billones a 2025 (20% superior al PIB actual de Chile) y un alto impacto en oportunidades de nuevos empleos, en nuestro país estamos cerrando un debate de reforma laboral que no se hace cargo de ninguno de estos desafíos.

Hemos incubado en la legislación laboral nuestro propio “Henry Ellsworth”,  otrora encargado de la oficina de patentes de USA en 1899, que le solicitó  al Presidente el cierre de la oficina de patentes porque “el avance de las artes, de un año a otro, los impuestos y nuestra credulidad parece presagiar la llegada de un período donde las innovaciones humanas debieran terminar”.

FUENTE: VOCESLATERCERA