La Tecnología e Innovación en la Agricultura Serán Claves Para Enfrentar la Crisis Climática en el Sector

La tecnología e innovación están llegando a los campos. Un sector tan tradicional como es el agrícola hoy tiene la necesidad de adaptarse e incorporar tecnología, para poder afrontar las consecuencias de la crisis climática, alimentaria y la escasez hídrica, sumado al alza sostenida de ítems básicos para el sector, como fertilizantes, energía y combustibles.

En este sentido, se han creado diferentes compañías y startup que buscan dar solución a los problemas que hoy se están enfrentando en este  sector.

Hoy para la industria agrícola es más necesaria que nunca la “agricultura de precisión”, y en línea con ello la tecnología desarrollada por la startup chilena Instacrops, que permite a los agricultores monitorear parámetros claves del suelo, clima y riego en los campos, permitiendo tomar decisiones oportunas basadas en datos previamente procesados, optimizando el uso de recursos como el agua y la energía, así como también las labores en el campo.

“Es posible optimizar el consumo de agua en hasta un 35% utilizando la tecnología de automatización de riego (frecuencia y tiempos de riego) y monitoreo de humedad de suelo, para regar cuando sea necesario, haciendo esta labor más eficiente»,  señala Julio Alegría, gerente comercial de Chile en la empresa.

Además, agrega que «no hay que olvidar que los sistemas de riego tecnificado necesitan para su funcionamiento energía eléctrica, por lo que un manejo eficiente de estos tiene un impacto directo en la estructura de costo y por ende en la rentabilidad”.

Otra innovación es la que ha creado Lucent Bio, la cual  adopta un enfoque de gestión holístico que regenera el valor de recursos utilizados, apoyando los planes de acción climática y agilizando las nuevas normativas.

Su producto Soileos®, el cual aumenta la densidad de nutrientes en los cultivos, regenera la tierra, no contamina los agroecosistemas, y forma parte de la economía circular. Este producto ha sido diseñado para ayudar a garantizar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de las prácticas agrícolas modernas.

Los proyectos de innovación y desarrollo de la tecnología han ayudado a fomentar el cuidado de la agricultura, no solo en Chile, sino en el mundo. En este sentido,  en nuestro país existen alrededor de mil 500 hectáreas que presentan problemas de salinidad y alta presencia de carbonatos, debido principalmente a las condiciones áridas de la zona central y norte de nuestro país, acentuadas por las prácticas agrícolas como riego con aguas de elevado contenido de sales, fertilización inadecuada, entre otros factores.

Un ejemplo concreto: tomates resistentes a sequía y salinidad

El Valle de Lluta se caracteriza por poseer altos contenidos de salinidad y presencia excesiva de Boro, tanto en suelo cultivable como en el agua de riego. Según los estudios realizados por el INIA, el tomate tiene una conductividad eléctrica que podría llegar 11,5 dS/m.

Juan Pablo Martínez, investigador de Inia La Cruz, Región de Valparaíso, especialista en Fisiología y Biología Molecular Vegetal, explica que la salinidad de los suelos continúa siendo en la actualidad uno de los más importantes estreses abióticos que perjudica la productividad y calidad en cultivos y hortalizas como el tomate.

“Las cantidades excesivas de sal en el suelo producen un efecto adverso sobre el crecimiento y desarrollo de las plantas donde procesos biológicos como germinación de la semilla, vigor, crecimiento vegetativo, floración y desarrollo del fruto son afectados”.

Dada estas condiciones, actualmente se está requiriendo soluciones que ayuden a mitigar los efectos de la salinidad y sequía en los cultivos.

Por esto, un grupo de investigadores de Inia La Cruz, la Universidad de Chile y la Universidad Arturo Prat, se encuentran desarrollando diferentes estrategias a través de distintas formulaciones para aumentar la tolerancia de tomates a la falta de agua o a la salinidad, con lo que se podría ahorrar agua en este cultivo y seguir cosechando en terrenos que actualmente se ven afectados por este tipo de estreses abióticos.

¿De qué se trata este tipo formulaciones? En el caso del llamado “biomodulador”, éste incorporará una serie de compuestos naturales, en especial ácido lipoico y carotenoides, que tienen propiedades antioxidantes. Asimismo, se sumarán moléculas químicas que han demostrado promisorios resultados en investigaciones previas desarrolladas en la Universidad de Chile por parte del equipo del proyecto.

Además, se está desarrollando otra formulación, la cual contendrá rizobacterias obtenidas desde plantas que crecen en el Desierto de Atacama y, de acuerdo con investigaciones previas desarrolladas por la Universidad Arturo Prat, confieren resistencia a la salinidad, permitiendo que vivan en ambientes tan adversos para la fauna como éste.

De manera paralela, se encuentran trabajando con promotores de crecimiento de plantas a partir de rizobacterias nativas (“PGPR in ingles”) obtenidas del Banco de Microrganismo donde en experimentos se ha demostrado que al aplicarlas en tomate bajo condiciones de invernadero favorecen el crecimiento en salinidad.

Complementariamente, se están haciendo ensayos en consorcio. Uno corresponde al consorcio de diferentes cepas de bacterias Pseudomonas y el otro ensayo, con otro consorcio, con distintas cepas de Staphylococcus.

El propósito de estos ensayos expresa Martínez, es ver el efecto de este conjunto de bacterias (en una formulación) que promueva el crecimiento de la planta en ambientes estresantes, es decir, que este tipo de consorcio microbiano puedan mitigar el efecto del estrés salino. Los microroganismos del consorcio del norte vienen de selecciones que viven en ambientes salinos y corresponde a rizobacterias obtenidas de plantas que crecen en el Desierto de

Esta investigación que se realizando en Chile es valiosa porque se adapta tecnológicamente al agricultor chileno, donde se estudia cómo se tiene que aplicar y cuánto se tiene que aplicar.  El especialista concluye que se va a requerir vías alternativas con aplicación de productos biológicos y en este caso las rizobacterias, tales como Bacillus y los consorcios del norte de microorganismos estarían adaptados a condiciones de aridez y sequía.

Fuente: elmostrador.cl