El sistema de cooperativas en el ámbito de la atención domiciliaria se está consolidando como una respuesta innovadora a la crisis de cuidados que enfrenta gran parte del mundo. Este modelo, basado en la cooperación entre profesionales, permite ofrecer un servicio más cercano y personalizado, además de proporcionar condiciones laborales más justas para los trabajadores.
En muchos países, la falta de cuidadores cualificados ha generado un desafío significativo, especialmente en contextos de envejecimiento de la población. Las cooperativas, al ser estructuras de trabajo colaborativo, pueden ofrecer una solución eficaz, tanto para las familias que necesitan cuidados como para los profesionales del sector. Estos trabajadores se benefician de mejores condiciones laborales y una mayor estabilidad económica al ser parte de una entidad cooperativa.
Este enfoque ha demostrado ser exitoso en diversas regiones, con un creciente interés por parte de gobiernos y organizaciones en replicarlo, como una alternativa viable y sostenible a los modelos tradicionales de atención.
Para más información, puedes leer el artículo original aquí.


