El cambio climático afecta con mayor fuerza a las comunidades más vulnerables, como es el caso de las mujeres, quienes este martes reclamaron en la cumbre de Madrid su liderazgo en la acción climática.
En una conversación organizada por España en esta segunda semana de la cumbre COP25, cuatro mujeres procedentes de ámbitos tan variados como el ecofeminismo, las cooperativas o las asociaciones de género, debatieron el papel que la mujer debe tener en la transición ecológica para luchar contra la crisis climática.
«Las mujeres hemos estado en la periferia del poder durante mucho tiempo y tenemos una visión distinta vinculada más al cuidado que al dominio, que también podría extenderse al conjunto del cuidado del planeta», reivindicó la filósofa Alicia Puleo.
Matizó que esto no significa que las mujeres se conviertan en «las salvadoras del planeta», pero sí consideró que los valores del feminismo y del ecofeminismo, el ala que «toma conciencia de administración de los recursos» naturales, «reivindique esos valores» para luchar contra el cambio climático.
Bridget Burns, de Women’s Enviroment and Development Organisation, aseguró que la sociedad necesita que «las voces de las mujeres estén igualmente representadas en los lugares de decisiones» que las de los hombres, así como «líderes que no solo hablen de cambio, sino que lo lideren».
Según afirmó, en el mundo hay «muchas mujeres dando soluciones» para la crisis climática, «en impacto de desastres, en agroecología…pero incluso con la evidencia y las soluciones en la mesa, hay quien dice que son muy pequeñas».
«La acción está siendo tomada por mujeres en muchos lugares del mundo, mujeres que crean un tipo distinto de economía y de sociedad», reivindicó.
NO HABRÁ JUSTICIA CLIMÁTICA SIN IGUALDAD DE GÉNERO
Uno de los puntos en los que se centró la charla entre esta cuatro mujeres fue la necesidad de que ellas pasen a ser actores del cambio, para lo que también es necesario quitarles «el papel de víctima» que las acompaña por su mayor vulnerabilidad a los efectos del cambio climático.
Es lo que se deduce de las palabras de Dina Garzón, de la cooperativa Mujeres con Energía, quien se quejó de que en el sector energético solo el 32 % de los trabajadores sean mujeres.
«Técnicos son solo el 28 % y, si nos vamos al sector directivo. ya no hay ni datos, nosotras queremos revertir esa situación», adelantó.
Garzón pidió más protagonismo para las mujeres en la acción climática: «queremos revertir el papel de víctima que nos dan algunos estudios y convertirnos en vectores de cambio para liderar nosotras este gran reto».
En esa misma línea, Dorah Marema, del GenderCC Southern Africa-Women for Climate Justice, enfatizó que «no habrá justicia climática sin justicia de género» y se quejó de que las estadísticas coloquen a las mujeres en esa posición de vulnerabilidad.
«¿De dónde vienen las estadísticas?¿Qué indicadores usaron? Esos estudios son muy fundamentales, pero pueden ser correctos o incorrectos», analizó.
Marema rescató la situación que viven las mujeres rurales de África, «directamente afectadas» por los reveses del cambio climático, dijo, antes de contar que su organización está trabajando con 6.000 mujeres que viven en granjas para concienciarlas y empoderarlas sobre esta grave crisis.
Fuente: elmostrador.cl