NOS PUSIMOS COMO META EDUCAR DIGITALMENTE A CHILE

“Nadie dice que las TIC´s son malas, pero cuando no hay una regulación y se deja al libre albedrío de las partes, sobretodo, para los niños, es muy complicado”, advierte Daniel Halpern, director de Tren Digital.

Hoy, utilizar un smartphone es algo habitual, para nadie es raro tener acceso a internet, es más, esto se ha vuelto un hecho cotidiano como conducir. El problema es que para poder realizar esta simple tarea, la mayoría debió primero aprender a hacerlo. En el caso del uso de las tecnologías, nadie es instruido, no existe un protocolo que lo regula y, muchas veces, ni siquiera los usuarios tienen el criterio de autoadministrarse correctamente, por ello surge Tren Digital.
Todo comenzó con la alianza entre la Facultad de Comunicaciones de la PUC e IAB hace 4 años, con el objetivo de reunir a gente de la industria TI y crear un grupo de análisis que le entregase a la sociedad información para entender lo que se venía respecto a la digitalización. Y así fue como comenzamos a analizar, por ejemplo, las cosas que deja de hacer la gente por el uso de los dispositivos, como cambiaron los comportamientos en general”, explica Daniel Halpern, líder del proyecto.
En esta misma línea, Halpern, comenta que trabajan en 3 ejes de desarrollo:
1.Área interpersonal: se investiga, por ejemplo, cómo las selfies, explotan la parte egoísta de la gente y cómo afecta las relaciones de pareja. Las personas se exponen a sí mismas y se pierde la preocupación por el otro. De ahí se desprende que la tecnología está aumentando el mundo personal y disminuyendo el público.
2.Empresas: se analiza cómo las TIC`s influyen en la productividad. Los chilenos no tienen horario para contestar un email, están constantemente interrumpiendo otras actividades para responder, esto afecta en la concentración para terminar tareas. Lo mismo pasa con el uso de Facebook en el trabajo o cyberloafing, que es ocupar la tecnología para propósitos personales y no de la institución donde se trabaja.
3.Manual para el uso de las TIC`s en los colegios: contribuimos para que los estudiantes puedan usar la tecnología de manera positiva, con protocolos especiales.
“Nos propusimos como meta educar digitalmente a la población en Chile. Acá nadie está diciendo que las TIC´s son malas, pero cuando no hay una regulación y se deja al libre albedrío de las partes, sobretodo, para los niños, es muy complicado”, advierte el experto.
-Se habla de educar digitalmente a Chile, pero en concreto ¿hay algún comportamiento en particular que se busque cambiar o evidenciar?
-Lo que queremos es que la gente despierte de algo que todos vemos pero que nadie reacciona. Te pongo solo un ejemplo, antes en los establecimiento educacionales cuando había un problema entre alumnos, etc. El colegio disponía de la figura del inspector que notificaba al apoderado y se producía una especie de mediación entre los adultos. Ahora, el niño llama a los padres para decírselo y, en consecuencia, el papá termina llamando al colegio para quejarse. Es otro el escenario que se produce, porque el papá llama reclamando ante una versión subjetiva del niño y no espera el llamado oficial del colegio, esto te demuestra que cuando no hay políticas, que cuando no hay protocolos, se generan conflictos y caos. Eso es un daño que produce el mal uso de la tecnología. Ante esto, queremos que la gente abra los ojos.
-Lo que más se ha destacado es que Chile es el país más digitalizado de la región, entonces ¿viene desde arriba el mal concepto de que hay tecnología pero no hay educación digital?
-Sí, pero yo no quiero juzgar a las autoridades, ese es su rol, destacar lo que se ha avanzado en ese tema, pero creo que se preocupan solo del acceso. Ahora ¿De qué nos sirve el acceso a la red si lo ocupan mal? ¿Si crea más peleas?
-¿Hay datos que te llamen la atención más que otros?
Sí, como la  familia está sufriendo por el uso no regulado de tecnología. Veo que los papás no tienen las herramientas para revertir esto.
Hicimos un estudio que arrojó que solo el 5% de los alumnos tenía un control parental en sus casas, es decir, filtros o bloqueos en internet. Sin embargo, la mitad de ellos tenía protegido con claves –que no sabían sus papás- los celulares. El mundo al revés, los papás no les ponen restricciones a los hijos, pero los niños si les ponen restricciones a los adultos. Y eso es lo que tiene que cambiar en Chile.
FUENTE: ESTRATEGIA