El Gobierno, a través de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), evalúa un cambio en el sistema de cobro del agua potable. El modelo en estudio establece que las tarifas se calculen según el nivel de consumo: bajo, medio o alto. En la práctica, significaría que el precio por metro cúbico variaría dependiendo del volumen utilizado, en contraste con el esquema actual donde el costo es uniforme.
El superintendente Jorge Rivas explicó que la idea busca corregir la señal que entrega hoy el sistema. “Nosotros consideramos que es necesario un cambio, porque tenemos que tener una señal distinta a la que tenemos hoy día. La señal hoy es que cada metro cúbico vale lo mismo, y eso no es correcto”, señaló a Diario Financiero.
Rivas agregó que el diseño general ya está definido: “Estamos convencidos de que es necesario que las personas que consumen menos paguen menos y aquellas familias que consumen más paguen más. Hasta ahí estamos bien. Ahora viene el caso a caso, que eso es lo que estamos evaluando”.
La medida pretende incentivar un consumo más responsable, aunque por ahora se mantiene en fase de análisis. Este proceso se suma a otros ajustes previos, como la reducción del límite para aplicar tarifas por sobreconsumo, que pasó de 40 a 30 metros cúbicos.
Fuente: The Clinic


