Trabajan con un modelo asociativo, son tres pequeños productores que poseen gallinas free range, quienes comercializan los huevos con la marca. La empresa – Ecoterra- tiene dos certificaciones correspondientes a Bienestar Animal y Comercio Justo.
Dentro de la cadena productiva de huevos a la que comúnmente el mercado se ha posicionado a nivel nacional como internacional, ligado propiamente tal a la industria, ha ido cambiando durante los últimos años, pues la producción se ha masificado, ya sea por alteraciones en la alimentación como en la genética. Es por esto que en Chile existe un modo de comercialización, pero ante todo de producción, que ha ido posicionándose como un comercio sustentable y con acciones concretas lo ha demostrado, Ecoterra.
El ingeniero agrónomo, perteneciente a la Universidad Católica, y gerente general, Pablo Albarrán, ideó una nueva opción para comercializar estos productos avícolas como son los huevos, luego de haber realizado un viaje a Canadá en donde conoció que los sistemas de producción animal, no sólo se trabajaba por un producto final, sino que se producía durante una crianza de carácter libre en qué las gallinas estuvieran libres y no sujetas a una jaula, además de no intervenir en sus genes mediante químicos y/o antibióticos.
Por lo tanto, durante el 2011 Albarrán crea esta marca que trabaja con un sistema asociativo con otros productores, los cuales ejecutan una crianza de gallinas felices o como lo define el profesional, “Free Range”, donde -hoy- poseen alrededor de 25 mil aves para la puesta de huevos.
“Este proyecto nace como un cambio en el sistema industrial, pasar de un sistema intensivo donde los animales -la verdad- no son vistos como tal, se deja de lado su forma natural de vivir y de habitar, y se lleva a ver un producto final. Nosotros buscamos justo lo contrario, es decir cambiar un poco esa forma a lo más cercano posible a su hábitat natural, poder alcanzar el mayor bienestar y seguir siendo productivos el producto final para el consumo humano”, explicó el fundador de Ecoterra.
La empresa está formada por veintidós personas entre el equipo comercial, administrativo, productivo, esta última se separa en quienes trabajan con las gallinas directamente mientras que hay otras personas que están dedicados al procesamiento de los huevos, ya sea en envasado o en distribución. Posteriormente, hay personas que están en la parte de venta y entrega del producto final.
HISTORIA COMERCIAL
La empresa lleva 5 años en vigencia y a su vez trabajando para poder posicionarse dentro del mercado nacional, el agrónomo comentó que “en un principio fue difícil dar a conocer un producto que no era reconocido por su calidad del proceso, más que del producto final. Poder vender algo en Chile, diciendo que el proceso es distinto, el animal está libre, tiene una calidad en bienestar animal, la gallina pastorea, entre otros, al consumidor le da lo mismo cuanto vale esta línea de trabajo. Pero, en el último tiempo hemos crecido cerca de un 10%.”
PIONEROS EN CERTIFICACIONES SUSTENTABLES
Actualmente, Ecoterra posee dos certificaciones, las cuales son en Bienestar Animal, según indicó Pablo Albarrán, “somos los primeros en Chile en tenerla”, y la segunda es una de Comercio Justo, por el trabajo asociativo con pequeños productores.
En relación a la certificación de bienestar animal, el timonel de la empresa de huevos free range, explicó que “mide varias cosas, como se dice Certified Humane, certificación de un trato humano a los animales, en el cual incluye en primera instancia demostrar que los animales están muy cercanos a un sistema que es bienestar para ellas -las gallinas-, que se desarrollen en un ambiente natural, que coman ingredientes vegetales y nutritivas, por lo que no suministren antibióticos o con químicos, entre otros.
En respaldo a lo anterior y desde Ecoterra, señalaron que las aves pastorean en praderas de riego, y tienen alimentación a base de granos y plantas verdes. Además, las gallinas de la firma tienen dos metros cuadrados de praderas de riego por ave. Por lo tanto, las praderas no son tratadas con herbicidas ni pesticidas, de esta forma una parte de la alimentación es a base de materia vegetal e insectos que cohabitan en el ecosistema.
Por otro lado, está la certificación de comercio justo, que hoy poseen, fue dada por la empresa certificadora IMO de Suiza. Desde la empresa se explicó que los productores asociados aumentan su rentabilidad debido al pago justo por su producción. El 5% de la compra de los huevos a los productores, Ecoterra lo aporta a un fondo para ser utilizados en el premio de comercio justo – que una vez por año- el comité formado por productores y de representantes de los trabajadores de la empresa, decide en qué utilizar en el desarrollo de la comunidad.
Fuente: La Tribuna