Pymes exportadoras: una «Ventana de Oportunidad» para las regiones

Pymes exportadoras: una «Ventana de Oportunidad» para las regiones

Los últimos gobiernos han hecho referencia a un Chile que es “Potencia Alimentaria”. No, no lo somos. Pero, si intentamos serlo -y, de paso, incluir a las regiones y a los pequeños productores- se requiere bastante más que una “reconfiguración” institucional. Si queremos desarrollar de manera sustentable la producción y exportaciones agroalimentaria, necesitamos introducir reformas radicales en varios ministerios y servicios, con el propósito de organizar una institución única y especialista en estas materias, con los instrumentos y recursos necesarios para generar un cambio efectivo en este sector: un nuevo Ministerio de Agricultura.

Hace un par de semanas me comentaron de un estudio titulado Radiografía de la realidad de las Pymes exportadoras, publicado recientemente por la SUBREI, Cancillería, y que había sido solicitado al Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile. Recién tengo la oportunidad de ver el estudio y, aun cuando no lo he leído en detalle, debo aplaudir su seriedad. Sin embargo, me entristeció leer sus conclusiones, pues me confirman el abandono en que han estado las Pymes, en especial en las regiones. Según el estudio, en 2020 las 236 mil Pymes que existían contribuían con 3,3 millones de empleos. Más adelante, el estudio señala que ese año “un 44% del total de empresas exportadoras chilenas corresponde al segmento Pyme, anotando exportaciones por un total de USD 1.369 millones. […] De los montos totales exportados por concepto de bienes, este grupo representa un 4%, generando 63.784 puestos de trabajo. Por lo anterior, su desempeño en el comercio internacional, aún es limitado”.

De la rápida lectura del estudio, entendí que una mayoría importante de estas Pymes son del sector alimentario.  ¡Ah! y vaya sorpresa, el estudio destaca que “la mayor parte de las empresas … [exportadoras] se encuentran en la Región Metropolitana. Esto es independiente del tamaño de la empresa […] la predominancia de la Región Metropolitana es desequilibrante respecto del resto del país. Al analizar otras regiones, se aprecia un número relevante de Pyme exportadoras en las regiones de Valparaíso, Biobío, O’Higgins, Maule y Los Lagos”.

Por último, me parece necesario destacar que, en su parte final, el estudio identifica la existencia de diferentes obstáculos que limitan la participación de las Pymes en las exportaciones. El estudio sugiere la necesidad de una “reconfiguración de la institucionalidad que da soporte a este sector [ y …] las empresas perciben que la actual organización del Estado con foco en las PYME exportadoras es dispersa y no se optimizan los recursos”. Para luego identificar algunas medidas de apoyo a las Pymes, como: “Generar en el Sistema Integrado de Comercio Exterior (SICEX) “ventanas sectoriales” que permita visualizar toda la información requerida para la exportación de un determinado sector […] y tome en cuenta las necesidades específicas de cada sector”.

Espero que aquellos que tuvieron la mala fortuna de tropezar con un par de mis notas recientes no piensen que he plagiado el estudio publicado por la SUBREI. No lo conocía. Y también me sorprendí, pues en una de esas columnas, sugerí una “Ventana Única de Exportadores Pymes Regionales” debido también, a la enorme dificultad para encontrar en un sólo Servicio todo el apoyo que necesitan las Pymes agroalimentarias. Sin embargo, la “Ventana” en que estoy pensando es muy diferente a la(s) que sugiere el estudio. En algún momento llegué a pensar que estaba siendo muy duro con mis críticas a la institucionalidad actual, pero el reciente estudio terminó por convencerme de que estaba apuntando en la dirección correcta. Este estudio me ha confirmado lo que aprendí y experimenté en mi trabajo: lo abandonadas que han estado las regiones y sus Pymes, y la ineficiencia de la institucionalidad que las atiende. Y por ello la necesidad de modificar radicalmente esa institucionalidad, con el fin de que esté en condiciones de priorizar su trabajo, dar respuesta efectiva a las necesidades de las regiones y Pymes, para que estas puedan exportar e insertarse exitosamente en los mercados internacionales.   

El estudio incluye numerosas sugerencias de apoyo a las Pymes, pero todas de carácter general, sin referencia a sectores específicos. Por el contrario, la propuesta que presentamos más abajo está dirigida específicamente al sector agroalimentario. Las Pymes de este sector, por lo general, comparten en gran medida los desafíos y dificultades que enfrentan Pymes de otras industrias en materia de acceso a información, inteligencia de mercados, logística de exportación, financiamiento, acceso a/y contacto con potenciales clientes, sólo para nombrar algunos. A todo ello hay que agregarle un sinnúmero de temas específicos de los productos agropecuarios y alimentarios como, por ejemplo, restricciones y/o controles de orden sanitario o fitosanitario, de higiene e inocuidad, trazabilidad, auditorías periódicas de los establecimientos, de etiquetado y, normas y estándares técnicos, antes de poder ingresar y -luego- intentar comercializar sus productos.

Nuestra propuesta intenta ir más lejos. Los últimos gobiernos han hecho referencia a un Chile que es “Potencia Alimentaria”. No, no lo somos. Pero, si intentamos serlo -y, de paso, incluir a las regiones y a los pequeños productores- se requiere bastante más que una “reconfiguración” institucional. Si queremos desarrollar de manera sustentable la producción y exportaciones agroalimentaria, necesitamos introducir reformas radicales en varios ministerios y servicios, con el propósito de organizar una institución única y especialista en estas materias, con los instrumentos y recursos necesarios para generar un cambio efectivo en este sector: un nuevo Ministerio de Agricultura. En definitiva, un Ministerio que pueda estar a la altura del desarrollo sustentable e integrar de manera efectiva, a las regiones y a sus Pymes agroalimentarias y así, a la Agricultura Familiar Campesina, al comercio exportador.

Si queremos una agricultura exportadora sustentable y con la “musculatura” necesaria para lograrlo, debemos poner bajo el mismo techo todas las áreas de desarrollo productivo y fomento de exportaciones agroalimentarias. Esto ya lo hemos dicho con anterioridad: ProChile debe desprenderse de todos los temas y recursos correspondientes a agricultura, alimentos y pesca, y transferirlos al nuevo Ministerio de Agricultura. Igualmente, el Ministerio de Economía debe transferir todo el equipo de la Subsecretaría de Pesca y el Programa de Transforma Alimentos de CORFO. Todo esto seguido por un Servicio Nacional de Inspección único. Con ello tendremos una coordinación efectiva en esta área de la producción y del comercio y, así estaremos en condiciones de darle un tratamiento sistémico a los desafíos que enfrentan los exportadores agroalimentarios y, muy en especial, las Pymes de las regiones. Y acá hace su ingreso la Ventana Única de Exportadores Pymes Agroalimentarios Regionales, iniciativa que debe ser parte del Ministerio de Agricultura, para atender dignamente a los pequeños productores rurales y emprendedores agroalimentarios de las regiones.

A través de esta “Ventana Única” -y en colaboración con INDAP- se deberá ofrecer y proporcionar toda la información y los servicios de apoyo correspondientes.  Si bien creemos que esta “Ventana” podría ofrecer desde una Oficina Virtual “dedicada” toda la información necesaria para exportar, la “Ventana” deberá contar también, con oficinas en las que productores y exportadores Pymes puedan ser atendidos en sus regiones -según corresponda- para recibir la información completa y los apoyos que se requiere para exportar exitosamente.

La “Ventana Única” deberá ser organizada y liderada por una Dirección de Asuntos Internacionales de Agricultura empoderada y “reforzada” con la transferencia del área agroalimentaria, desde ProChile. De hecho, como una tarea importante del Ministerio de Agricultura, se deberá considerar que esta Dirección se convierta en un nuevo Servicio del Ministerio (¿Servicio de Cooperación, Comercio y Agricultura Internacional?). A través de representaciones regionales, esta Dirección (o el nuevo Servicio) deberá liderar la entrega de apoyo a productores Pymes que, entre otros temas, deberá incluir capacitación para la exportación, con seminarios y talleres técnicos en regiones y encuentros virtuales con las Agregadurías, cuando corresponda; identificación de mercados de interés; “gestión integral” de productos con potencial para exportar, incluyendo proyectos de asociatividad y posibilidades de encadenamientos productivos; asegurar acceso a logística y servicios de exportación; asesoramiento financiero y acceso a recursos de exportación (por ejemplo, del Fondo de Promoción); así como, oportunidades para la certificación de productos.

Por su parte, las Agregadurías Agrícolas serán el “brazo operativo” internacional de la “Ventana”. Las Agregadurías serán responsables de atender todos los aspectos correspondientes a información de acceso al mercado internacional; contacto e ingreso a las redes de comercialización; la promoción de las exportaciones Pymes, incluyendo eventos; y misiones técnicas y comerciales. Todo esto se deberá realizar en coordinación con las Oficinas Comerciales y Consulares que corresponda. Estas últimas deberán facilitar la exhibición de productos de las Pymes en las salas de espera de sus oficinas.

Además, se requerirá profesionalizar y capacitar al personal de las Agregadurías ya existentes en Brasil, China, Corea, Estados Unidos, India, Indonesia, Japón, Unión Europea, México, y Rusia. (La última creo que no se justifica ahora). Dado que el programa del Presidente electo considera importante trabajar la integración regional, se deberá crear dos nuevas Agregadurías para cubrir el Mercado Andino y Mercosur, excepto Brasil. Las Agregadurías deberán habilitar sistemas de comunicación expeditos (WhatsApp, por ejemplo) y Portales Electrónicos “dedicados”, junto a Manuales de Exportación -con formato estandarizado- para uso de productores y exportadores potenciales.

Fuente: eldesconcierto.cl