¿QUE HABILIDADES PERSONALES HAY QUE FORTALECER PARA SER UN EMPRENDEDOR EXITOSO?

No basta con una idea y recursos para llevarla a cabo. A continuación, dos organizaciones señalan las cualidades necesarias para que la persona pueda afrontar el camino hacia la independencia.

Hoy en día existen más 1,8 millones de emprendedores en el país, de los cuáles 87% son microempresarios, 12,7% son pequeñas y medianas, y sólo el 0,3% emprende en un negocio como gran empresa, según cifras de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech). De acuerdo a datos del Ministerio de Economía, éstos representan el 80% del total del empleo asalariado del país.

El emprendimiento es parte importante de la agenda de productividad nacional y uno de los focos sustanciales para impulsar la economía. Pero, ¿qué se requiere para ser un emprendedor exitoso? Francisco Gazmuri, director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Chile, apuntó que «un emprendedor logre o no el éxito dependerá en gran medida del desarrollo que haga de su negocio. Deberá detectar una necesidad real de mercado y darle una solución, estar informado en todo momento, crear un buen modelo de negocio, y aprovechar cada instancia de capacitación que le pueda generar valor de cara a su proyecto».

Sin embargo, existen ciertas características personales que el empresario puede potenciar para favorecer su camino como independiente. Roshni Uttamchandani, directora de la organización Mentores por Chile, señaló que en esta organización han trabajado con más de 600 emprendedores donde han podido determinar ciertas características personales que han detectan en la mayoría de los que deciden iniciar un negocio propio. Pasión y compromiso Es común que cuando una persona está trabajando en un negocio propio, se entregue por completo a desarrollar esa idea o proyecto. Así, es como la pasión se transforma en un componente esencial, en el motor, que empuja a sobrevivir los sacrificios que muchas veces requiere el emprender rumbo independiente. A esto se le suma la determinación, y sobre todo, el compromiso, como motivación ante la adversidad. Flexibilidad y versatilidad El emprendedor debe ser una persona tolerante ante la incertidumbre, y estar abierto a los cambios que pueden surgir en el camino, en favor del mejor desarrollo del proyecto. Ante esto, el emprendedor debe ser una persona versátil que tendrá que multiplicarse para hacer funcionar la empresa mientras toma fuerza y organización. Asumir riesgos Resulta necesario que el individuo aprenda a asumir riesgos, y ser valiente. Debe tener la capacidad de poder tomar decisiones frente a escenarios que no siempre serán los ideales, asumiendo las consecuencias de las decisiones tomadas. Improvisar se transforma en una acción importante. Así mismo, su actitud debe ser proactiva, para poder detectar y aprovechar las oportunidades que se le presenten, positivas o no. Autoconfianza y liderazgo Para poder improvisar y saber tomar decisiones, la autoconfianza es clave. Debe confiar en sus habilidades y potencialidades. La capacidad de poder percibir en un fracaso una oportunidad es sustancial para saber sobrepasar los altos y bajos. A su vez, no perder la cabeza y saber darle la dimensión correcta a cada problema. Esto es parte de ser líder, cómo unificar ideas y lograr consensos, y por supuesto saber crear equipos y delegar. Y para esto, la comunicación es el pilar fundamental. Cualquier conversación se puede transformar en una nueva idea, cualquier persona en un socio y por ende en nuevas oportunidades. Perseverancia El fracaso resulta inminente, total o parcial. Para eso, todo emprendedor debe ser persistente. No darse por vencido ante el primer revés. Un emprendedor es, en esencia, alguien que emprende a nuevos territorios y por tanto cada traspiés se transforma en una lección, una oportunidad, o una enseñanza aprendida.

FUENTE: EMOL