SOLUCIONES INNOVADORAS EN LA CADENA PRODUCTIVA HAN SIDO EL AREA MAS FERTIL PARA LA VINCULACION UNIVERSIDAD-EMPRESA

Es importante crear una oferta de valor amplia, que incluya el trabajo con alumnos, académicos y otras interacciones con actores relevantes, para que las empresas comiencen la vinculación por donde se sientan más cómodas.
Se entiende por vinculación entre universidad y empresa al conjunto de relaciones de carácter académico, administrativo y financiero que la casa de estudios mantiene con el sector productivo, tanto público como privado, con el fin de prestar un servicio a la comunidad y recibir de ésta los estímulos y propuestas que a su vez contribuyan a mejorar la calidad de la docencia e investigación. Al mismo tiempo, se busca la colaboración del empresariado para impulsar los emprendimientos generados dentro de la universidad, con el fin de potenciarlos para que puedan dar un salto cualitativo al mercado.
¿Cómo ha sido la experiencia de las universidades chilenas en esta área?
“La experiencia ha sido enriquecedora en todo ámbito, desde el trabajo en conjunto con los emprendedores, hasta los servicios en gestión de la innovación a compañías productivas. Hay altas expectativas en las empresas que hay que moderar y mantener con resultados eficientes y enfocados a los problemas reales. Ante ello, resulta fundamental que la academia deba seguir conociendo el sector empresarial y seguir vinculándose con el tejido industrial más allá de discursos y buenas intenciones.
Las mayores oportunidades de vinculación se han dado en las áreas de la aplicación tecnológica para la búsqueda de soluciones innovadoras de problemas existentes en la cadena productiva, donde sus resultados aumentan la competitividad de la compañía, y por el lado universitario, logra vincular académicos y alumnos con la dinámica empresarial. Estos ámbitos, y en otros donde existe apoyo y financiamiento público, son hoy una interesante alternativa para vincular estos esfuerzos de desarrollo entre empresas y universidades”, Luis Lino, director de Centro Innovo de la USACH.
“La red del Centro de Innovación se compone de 100 socios, la gran mayoría son empresas. Además hace un año creamos un área dedicada profesionalmente a generar contratos de I D por encargo, en los que buscamos resolver problemas concretos de las empresas. En este período hemos firmado 12 contratos de I D con compañías por $1.700 millones.
Sin embargo, la vinculación no siempre se da a través de proyectos de I D. Hay que respetar los tiempos y estado de las empresas, ya que hay muchas que ni siquiera se han acercado al mundo de la academia, por lo que no hay que apurar los procesos.
Es importante crear una oferta de valor amplia, que incluya el trabajo con alumnos, académicos y otras interacciones con actores relevantes, para que las empresas comiencen la vinculación por donde se sientan más cómodas. Por ejemplo, pueden partir con el Programa “Sin límites”, el cual busca involucrar a alumnos con el ecosistema de innovación y emprendimiento, mediante la resolución de desafíos. Luego de esto, las compañías podrían avanzar en la incorporación de un PhD en sus filas, desarrollar alianzas con emprendedores o generar un contrato de I D”, indica Conrad von Igel, director del Centro de Innovación UC.
“Una de las formas de vinculación es a través del Instituto Internacional para la Innovación Empresarial 3IE, con distintos programas como el Booster Up. En este programa, las empresas proponen desafíos a los emprendedores para que sean resueltos de forma innovadora.
Es vital que los alumnos conozcan cómo se trabaja realmente en las compañías, más allá de la teoría y práctica que se pueda entregar en las aulas. El acercamiento con la industria desde los primeros años del pregrado les puede dar una visión mucho más completa a la hora de salir al mercado laboral, como también es relevante que la universidad vaya entregando los conocimientos necesarios para la mejora de la industria. En fin, es un ganar-ganar, vital para lograr el desarrollo en nuestro país”.
FUENTE: ESTRATEGIA