Subsecretaria de Economía Natalia Piergentili:“Las cooperativas contribuyen esencialmente al desarrollo social y sustentable de las naciones»

«Las cooperativas contribuyen esencialmente al desarrollo social y sustentable de las naciones gracias a los principios y valores sobre los cuales están fundamentadas: apoyo mutuo, co-responsabilidad, democracia, equidad y solidaridad»



Resultado de imagen para natalia piergentiliEn el marco de las actividades realizadas hace algunas semanas, donde la autoridad tuvo participación en el seminario CICOPA AMERICAS: “Nuevos horizontes para las cooperativas de trabajo”, señalo la importancia de las  las cooperativas en el desarrollo económico del país, y los principales avances que ha realizado el gobierno con el sector.

Como autoridad, ¿cuál es la importancia que nuestro país fuera escogido para la realización de este encuentro internacional, donde además usted tuvo participación?

La Alianza Cooperativa Internacional (ACI) escoge a Chile como sede de este encuentro en un contexto en el que nuestro país está mostrando a un movimiento cooperativo que se reactiva y se fortalece. Esto se ha visto reflejado en varios elementos, como el crecimiento del sector, la constitución de nuevas cooperativas, el fortalecimiento de las ya existentes, la generación de una institucionalidad pública robusta, el perfeccionamiento del marco normativo y de los procesos y protocolos de fiscalización hacia el sector. Hay que mencionar, además, que el año pasado la ACI integró entre sus más de 90 organizaciones miembros provenientes de 22 países de la región de las Américas, a Conavicoop, emblemática cooperativa chilena de vivienda abierta, que se suma a otra de estas entidades nacionales que ya era parte de la Alianza: Coopeuch, una de las Cooperativas de Ahorro y Crédito más importantes de toda América Latina y El Caribe; ambas entidades también han apoyado la organización de este encuentro. En este contexto, nos parece que todas estas son señales que muestran un reconocimiento y respaldo por parte del cooperativismo internacional al trabajo que se ha venido desarrollando tanto en el ámbito público como privado, y que están instalando al sector cooperativo chileno como un actor relevante más allá de nuestras fronteras.

Asimismo, es preciso destacar que para Chile es un honor haber sido sede para este encuentro de la Alianza Cooperativa Internacional, organismo que reúne y representa a más de 300 organizaciones cooperativas en todo el mundo, y a más de mil millones de personas. Esto nos indica que estamos hablando un mismo lenguaje y apuntando hacia objetivos comunes, que se relacionan con el fomento de un modelo que a todas luces se está posicionando en el mundo entero.

¿Cómo define el aporte que generan las cooperativas Coopeuch y Conavicoop al país, una desde el área de ahorro y crédito, y la otra en el sector de vivienda?

Como representantes de los sectores de ahorro y crédito, y vivienda respectivamente, estas dos cooperativas están demostrando que es posible resolver problemas y dar solución a necesidades básicas con un enfoque distinto, basado en las personas, y principalmente orientado a sectores que en general no son considerados por el mercado tradicional. Ese es un aporte fundamental. Conavicoop, por ejemplo, ha dado soluciones habitacionales a más de 70 mil familias con servicios de carácter social, en tanto Coopeuch, que este 2017 cumplió 50 años, ha facilitado el acceso al crédito a sus más de 600 mil socios, recibiendo varias distinciones por su solidez y trayectoria.

Pero más allá de la cooperativa específica a la que nos refiramos y de los aportes económicos que como empresas realicen, las entidades que están demostrando coherencia entre su trayectoria y buena gestión, con los principios cooperativos de democracia, participación, ayuda mutua y compromiso con la comunidad, están siendo sin duda claros ejemplos de que el modelo sí funciona y referentes para otras cooperativas.

 ¿Para el Gobierno, qué rol cumplen las cooperativas, y en especial las de trabajo, en el desarrollo económico y social del país? y ¿cómo están trabajando para potenciar el desarrollo de estas organizaciones?

Las cooperativas contribuyen esencialmente al desarrollo social y sustentable de las naciones gracias a los principios y valores sobre los cuales están fundamentadas: apoyo mutuo, co-responsabilidad, democracia, equidad y solidaridad. Otra de las ventajas del modelo cooperativo es su aporte específico al desarrollo económico local; basta ver ejemplos de grandes cooperativas en el sur y en el norte del país, y cómo entidades más pequeñas son, en muchos casos, un mecanismo de inclusión de personas que de otra manera enfrentarían dificultades en acceder, entre otras cosas, al mercado laboral.

Asimismo, como Gobierno, y en sintonía con las disposiciones internacionales, estamos convencidos de que las cooperativas son empresas estratégicas para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), definidos por la ONU, pues con su quehacer contribuyen al logro de múltiples desafíos como la erradicación de la pobreza; el empoderamiento de las mujeres; la mejora en la calidad de vida de los trabajadores, el combate al cambio climático, la democratización del financiamiento, entre otros.

Es por ello que, desde la creación de la División de Asociatividad y Economía Social (DAES), hemos estado trabajando en el fomento de estas organizaciones, pero no solo para que se constituyan más cooperativas, sino que para que las ya existentes logren profesionalizarse y cuenten con un escenario a favor en términos de programas, fondos disponibles, acceso a mercados y financiamiento, entre otras cosas.

¿Cuáles serían los mayores avances que ha realizado el Gobierno con el sector cooperativo?

Uno de los mayores avances sin duda ha sido la modificación de la Ley General de Cooperativas, promulgada a comienzos de 2016, y su Reglamento, donde se han facilitado los procesos para constituir entidades como estas, y se han modernizado también ciertos aspectos administrativos para agilizar su gestión, por ejemplo, con el uso de medios y canales electrónicos. También se consideraron medidas para incentivar la eficiencia económica y la sustentabilidad financiera del sistema, otorgándose estabilidad patrimonial y facilitando la gestión de los gobiernos corporativos. Con esto, las cooperativas son entidades que pueden funcionar a la par con otras formas de emprendimiento y organizaciones económicas.

Además del ámbito normativo, desde el 2014, el Gobierno ha implementado diversas medidas para fomentar y difundir este modelo como una alternativa segura e inclusiva, y también para ir fortaleciendo el sector y generando redes con organismos públicos. De esta manera, se han firmado convenios de colaboración entre la Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño con distintas municipalidades para fomentar la asociatividad a nivel local.

Sin duda, una de las mayores iniciativas a impulsar para aumentar la productividad y el crecimiento del sector cooperativo es la internacionalización y exportación de sus productos hacia diferentes mercados. Esto, entre otros, por la capacidad que han demostrado tener este tipo de entidades productivas para abastecer nichos de consumo, especialmente aquellos orientados a la sostenibilidad, como es el caso del Comercio Justo.

¿A qué cree usted obedece este auge cooperativo y cuáles son las principales bondades de ese modelo de negocio?

Si en las décadas pasadas se creaban, en promedio, alrededor de 30 cooperativas cada año, entre 2005 y 2015 ese número ascendió a 80 nuevas entidades promedio para el mismo período. En 2014, se crearon 90 cooperativas, mientras que en 2015 fueron 102, y 164 en 2016. Son cifras de crecimiento que no se veían desde la segunda mitad del siglo pasado, lo que demuestra que el modelo cooperativo, de emprendimiento y asociatividad, se está retomando, probablemente por los desafíos que enfrenta nuestra economía y nuestra sociedad en la actualidad: mayor inclusión, más democracia y participación, más diversidad y bienestar, y también más innovación y crecimiento. Si el modelo crece a este ritmo, es porque genera resultados, y son resultados que ven todos quienes participan de una entidad de este tipo.

Por otra parte, creemos que este auge se relaciona con la transversalidad del modelo, es decir, con que la formación de una cooperativa puede beneficiar a distintos grupos de la población, gracias a su carácter inclusivo y sus principios de funcionamiento. Si bien hoy muchos grupos que podrían considerarse más marginalizados de la economía tradicional han visto con éxito en este modelo una experiencia efectiva de integración y desarrollo, el cooperativismo se ha ido extendiendo hacia diversos sectores, como, por ejemplo, los más jóvenes, en quienes este modelo cobra una renovada fuerza como motor de emprendimiento y asociatividad. También hemos visto cómo grupos de mujeres han optado por crear cooperativas de trabajo o de servicios, con mucho éxito, permitiéndoles aumentar sus ingresos e incorporarse a la economía, empoderadas, como agentes de su propio desarrollo.