La historia sunchalense cuenta que hacia marzo de 1872 los colonos que habían protagonizado el segundo intento de colonización de Sunchales migraron masivamente a las colonias cercanas. La respuesta que recibió el inspector Guillermo Wilcken al preguntarle a uno de los colonos por qué abandonaban sus tierras, pintó el panorama de desolación que enfrentaban aquellos pioneros: «…hoy es demasiado tarde y nos retiraremos todos a cual más precipitadamente; porque nos falta de todo; carecemos de víveres, de dinero para comprar aún las cosas más necesarias de la vida. No tenemos animales con que trabajar, ni municiones con que resistir un ataque de indios».
Finalmente la tercera fue la vencida y el 19 de octubre de 1886, el gobernador de la Provincia, José Gálvez, aprobó la traza definitiva de la colonia de Sunchales y se inició así el último y definitivo intento de colonización.
Ya desde 1884 habían comenzado a edificarse en el pueblo algunas casas en los lotes próximos a la estación del ferrocarril y frente a la plaza. También se habían establecido algunos agricultores en las chacras de la colonia, todo en el marco de un proceso donde Carlos Christiani, médico alemán asociado a Guillermo Lehmann, había sido el encargado de llevar a la práctica el proceso de colonización de Los Sunchales, en tanto que Carlos Steigleder se encargó de la mensura y trazado de la nueva colonia, lo que de alguna manera le confirió un carácter de «fundador» de la colonia. De allí que su casa, en el barrio Moreno, haya sido el lugar elegido para los festejos centrales de este aniversario.
Desde entonces, Sunchales conoció muchos hitos que fueron haciendo crecer su rica historia. Podrían destacarse muchos de esos hitos puntuales, pero entre todos hubo uno que marcó con un sello indeleble su perfil social, productivo y económico: la unión de 16 cooperativas tamberas de las provincias de Santa Fe y Córdoba para constituir SanCor Cooperativas Unidas Limitada. Esa bisagra que se clavó en la historia de Sunchales a partir de setiembre de 1938 marcó un rumbo definitivo que l convertiría, en las décadas posteriores, en la capital nacional del cooperativismo.
La cooperación en Sunchales es una bandera que cada sunchalense levanta con orgullo, y los principios rochdaleanos son incorporados en la formación de los sunchalenses desde la infancia en los programas escolares y en múltiples actividades que le dan vida y sustento al cooperativismo.
Sin embargo, Sunchales es mucho más que cooperativismo. Es innovación, desarrollo y fuerza generadora de emprendimientos que permitieron el crecimiento de la ciudad sobre bases sólidas que la hicieron trascender las fronteras de la región sobre la base de principios y valores que jerarquizaron su composición social y la proyectaron hacia desafíos permanentes que nunca se rechazan. Sunchales celebra y aplauden una región y un país.
FUENTE: DIARIOCASTELLANO