UNAF: LA REAF MEJORA A LOS PAISES QUE LA INCORPORAN Y A LOS QUE NO

 


“Que equis gobierno que esté gobernando en determinado país te tome más en cuenta va a tener mucho que ver con la capacidad de los movimientos sociales de contribuir a que ese gobierno genere voluntad política para sostener o mejorar lo que hay”, evaluó en entrevista con Fidamercosur Claeh el representante de la Unión Nacional de Agricultura Familiar de Chile, Juan Corvalán.

¿Cómo evalúa los últimos cambios en la región a la luz de los intereses de la agricultura familiar?

La constatación que nosotros tenemos respecto a los cambios en la agricultura familiar a nivel de la región es que son positivos. Pongo el ejemplo de Chile lo ligo con la REAF. En los gobiernos de la Concertación, y también en el gobierno de derecha que hubo anteriormente cuatro años, notamos que la agricultura familiar se ha ido visualizando cada vez más. Ha habido también un mejor comportamiento de las organizaciones gremiales que representan a la agricultura familiar en Chile, se han generado y se han instituido públicamente instancias de participación, que allá se llaman consejos regionales nacionales y locales, en los que interactúan la agricultura familiar, con representantes de sus gremios, y el gobierno en aquellas instancias que tienen que ver con el sector, como Ministerio de Agricultura, INDAP (Instituto de Desarrollo Agropecuario), y otros organismos, como FIA (Fundación para la Innovación Agraria), CNR (Comisión Nacional de Riesgo), etcétera. Uno nota que han ido incorporándose ya sea programas o políticas públicas en beneficio de la agricultura familiar que antes no estaban.

Y creo que de no haber sido por la REAF no estaría explicando lo que acabo de explicar. La REAF desde que se constituye y se convierte en un instrumento político vía esa instancia de diálogo social que se genera en el Mercosur les hace muy bien a los países que la incorporan, y también a los que no, porque observan. Por lo tanto, para nosotros la REAF es un faro, es una instancia, es un instrumento en el cual uno se inspira, del que recoge las orientaciones, las recomendaciones. Eso de seguro ha facilitado la sensibilidad para generar una voluntad política en los gobiernos para que legislen con políticas públicas hacia la agricultura familiar. Obvio que falta mucho por hacer, pero se ha avanzado.

—La situación de la región, ¿no podría leerse como de un clima adverso para la REAF?

—Me parece que los últimos cambios en la región están generando algunas situaciones político-económicas, pero más que nada políticas, en países donde está habiendo cambios de gobierno que no necesariamente son aquellos más proclives a la participación o a programas que vayan en beneficio de los trabajadores, de los campesinos, del pueblo. Son gobiernos de tendencia más de derecha. Eso puede complicar la situación, pero me parece que la REAF está institucionalizada tanto en el Mercosur como en cada país. Y aquí hay algo muy importante que me atrevo a mencionar: pienso que el que equis gobierno que esté gobernando en determinado país te tome más en cuenta va a tener mucho que ver con la capacidad de los movimientos sociales de contribuir a que ese gobierno genere voluntad política para sostener o mejorar lo que hay. Son fundamentales las organizaciones gremiales sociales de la agricultura familiar, y creo que cada vez estamos en mejor pie.

A mí no me gustaría que hubiera ese tipo de cambios. Pero la vida política es así, la vida democrática es así, por lo tanto vamos a tener que resistir y generar capacidades, propuestas correctas; a lo mejor hasta va a haber que moverse, va a haber que generar movilización en pro de alguna iniciativa que valga la pena o de carácter estratégico. Pero preocupa.

Personalmente y en la Unaf, creo que en el Chile y en el continente y hasta en el mundo, pero en particular nosotros estamos muy preocupados por la situación en Brasil. Pensamos que de generarse un cambio ahí —que espero que no sea así—, complica, porque Brasil es Brasil, es la quinta economía del mundo y es un país que gravita mucho en América Latina. No es lo mismo un Brasil con un gobierno al estilo de los gobiernos del PT o de centroizquierda o de izquierda que con un gobierno de derecha. Si sucede lo que esperamos que no suceda, va a producir no sé si algunos retrocesos, pero va a complicar las cosas.

—¿Cómo ve el futuro cercano de las cosas que están consolidadas en la REAF? ¿Ve a la REAF en una perspectiva de crecimiento? Y por último, atado a eso, ¿por dónde se puede mejorar la REAF?

—Una primera afirmación, que hago con fuerza, con pasión, es que la REAF es un hecho concreto ya, legitimado en la región. Nosotros tuvimos un ejemplo, tuvimos un gobierno de derecha anteriormente, que cuando entró opinó muy negativamente, le parecía raro esto de la REAF, y después terminó participando en las reuniones, aportando. Por eso insisto: es muy importante el rol de los gremios, es muy importante que nos coordinemos, que hagamos un buen trabajo de visualización frente al gobierno que haya. El gremio tiene que ser transversal. Y la REAF tiene que ser un instrumento transversal. Hay que defenderlo y proyectarlo con las mejores ideas, con las mejores políticas posibles, porque es necesario; no es lo mismo una agricultura familiar en la región sin la REAF que con la REAF. Es un capital social de diálogo que se formó ahí muy importante.

En cuanto a las proyecciones y cómo fortalecemos a la REAF, me parece que hay que innovar o hay que incorporar todas aquellas cosas que el contexto exija. Por ejemplo, ya debería irse trabajando el tema del apoyo al intercambio comercial. Es un área que no se ha desarrollado mucho y pienso que hay que irse abriendo a eso. Creo que hay condiciones y hay productos, por no decir que hay alimentos que se producen en determinados países y que podemos compartir, podemos hacer negocios. Sería interesante que la agricultura familiar también hiciera intercambio comercial, porque hasta ahora lo hacen la mediana y la grande.

Creo que la REAF debe continuar poniendo el énfasis en cómo se convierte en un soporte de las sesiones nacionales. Las sesiones nacionales son claves, y se ha dado un salto en el trabajo en ellas. Por ejemplo en Chile, hace unos seis años nos costaba reunirnos como sesión nacional. Hoy día la sesión nacional se reúne por lo menos una vez al mes, somos 16 organizaciones y casi todas llegan, y están funcionando los cinco grupos temáticos. Entonces hay una participación, y creo que esa es la célula fundamental de la REAF. Por lo tanto me parece que hay que poner un mayor énfasis en que la secretaría o la instancia de coordinación vaya en apoyo, ya sea logístico, de recomendaciones, de asesoría a las sesiones nacionales.

«Es muy importante que nos coordinemos, que hagamos un buen trabajo de visualización frente al gobierno que haya. El gremio tiene que ser transversal. Y la REAF tiene que ser un instrumento transversal».

Fuente tomada de la web : www.fidamercosur.org