Vecinos de Ceres siguen esperando por alcantarillado y condiciones dignas

Los lugareños sostienen que las autoridades se comprometieron con un camión séptico para así paliar la compleja situación de quienes sólo viven del agua potable rural. Se sienten postergados y aseguran que se sus prioridades se han visto aplazadas por las de proyectos inmobiliarios que han ido ganando terreno. Están realmente preocupados y a la espera de una respuesta urgente. Se trata de vecinos, en su mayoría adultos mayores, del sector rural de Ceres, en la comuna de La Serena, que día tras día deben convivir con fosas sépticas que en forma continua se saturan y que han hecho que la calidad de vida de sus habitantes sea cada vez más degradante. Esto, poniendo en alto riesgo la salud de las personas. Por años han esperado poder contar con alcantarillado, para así resolver una problemática histórica que otros sectores rurales de La Serena ya no tienen, pues ellos se siguen sosteniendo gracias al agua potable rural (APR). Sin embargo, el 5 de noviembre del año pasado, en una reunión que sostuvieron vecinos con el intendente Pablo Herman y el alcalde Roberto Jacob, aseguran que se les comprometió recursos para la compra de un camión séptico. Sin embargo, en una misiva emitida por el Gobierno Regional el 1 de febrero se informó a la Municipalidad de La Serena que no iba a ser admisible entregar este dinero debido a la focalización de recursos que se están priorizando para afrontar la pandemia de Covid-19. Lo cierto es que la problemática es urgente, puesto que el drama es palpable en muchas viviendas del sector, como lo pudo consignar El Día en terreno.   No dan más Ivoneth Labarthe Cuevas es secretaria de la Junta de Vecinos del Sector de Ceres, y espera que esta situación se aborde a la brevedad, donde se estima, viven aún cerca de 2 mil familias, en medio de un crecimiento inmobiliario en las cercanías, del cual se sienten totalmente ajenos. “Originalmente, se suponía que el camión iba a estar disponible los primeros días de enero, luego se proyectó para marzo y nada. Imagínese que una sola una lluvia basta para que los residuos sanitarios salgan por todas partes. ¿Qué esperamos? ¿Que haya gente con hepatitis u otro tipo de infecciones? Por eso aguardamos que cumplan con su palabra, porque los vecinos se ilusionan y muchos de ellos pagan altas contribuciones, incluso”, subrayó. Para la dirigenta, otra problemática es que “según el plano regulador, ya no somos rurales, somos urbanos, y creemos que la prioridad la tienen las inmobiliarias, que poco a poco han ganado terreno. Tenemos la sensación de que quieren que nos vayamos, y muchos no están dispuestos a someterse a expropiaciones”, señaló. Liliana Arias vive en el sector de la parcela 59 de Ceres, donde pasa una tremenda incomodidad junto a su familia. “Los olores son insoportables. Yo trabajo en salud, y creo que la tifoidea viene en camino, nosotros se lo advertimos a las autoridades. Me parece una falta de respeto a la dignidad de las personas, y pienso que el camión que se propuso, y que aún no se ha cumplido, nos demuestra que el alcantarillado no es prioridad, no va a ser realidad finalmente”, acotó. Sonia Flores lleva casi 20 años viviendo en la zona, y esta problemática le empeora su precaria situación. “Por lo pronto, el camión limpiafosas es urgente porque nuestros baños se nos están inundando. Tengo una nieta de un año y medio y para jugar en el patio tiene que usar botas de agua. Es asqueroso, los olores no se soportan. Sólo pedimos que las promesas se cumplan, después se van y se olvidan de Ceres. A ratos yo creo que esperan que nos aburramos y nos vayamos hasta estar cansados física y mentalmente”.   No se mueven Si bien hay personas que han decidido abandonar sus hogares ante la incómoda situación que les apremia, otros vecinos se arman de paciencia, pues han colocado sueños y han invertido en el lugar. Uno de ellos es Juan Jorquera, que se instaló en Ceres bajo la promesa de que llegaría el alcantarillado, situación que no ha ocurrido. “Llevo ocho años de espera por alcantarillado, todavía lavamos con el sistema antiguo, en el lavamanos y “reciclamos” el agua para regar las plantas. De hecho, construí la estructura de la cocina, pero no la he podido terminar. Creo que las autoridades no se han puesto los pantalones y las inmobiliarias ya están al límite del camino a Ceres y pasan, además, diariamente con sus camiones, lo que nos genera otra contaminación”, aseguró. Pero hay otros lugareños que llevan décadas. Esfraín Araos y Margarita Cortés González han permanecido décadas en este sector, al igual que su hija, Marcela Araos. Don Esfraín recuerda que llegaron en 1966, por tanto son 55 años en esta zona. “Este era un fundo que fue entregado por beneficencia a la CORA (Corporación de la Reforma Agraria) para parcelarlo. Desde que llegamos, en esos años, que tenemos pozo séptico y quienes los limpian por su cuenta no lo hacen por gusto”, subrayó don Esfraín. La señora Margarita también se oye preocupada y resignada. “Hemos solicitado que incluso se extienda el alcantarillado desde construcciones cercanas, y no se puede. Entonces no tenemos soluciones, nosotros no queremos irnos del lugar, aunque hay muchos que han vendido sus terrenos a las inmobiliarias”, argumentó respecto del crecimiento del sector de La Florida, que finalmente ha reducido enormemente a Ceres. “Hay tantos pueblos rurales con alcantarillado, y nosotros seguimos postergados”, subrayó Marcela, hija de don Esfraín y Margarita.   Problema de “transparencia” Charles Van Oossterwyk representa a los vecinos de la parcela 59 de Ceres. A su juicio, acá hay dos problemáticas que interactúan específicamente en este sector, que colinda con una construcción llevada a cabo por una inmobiliaria. “Uno es el trazado de la calle, y la empresa inmobiliaria proyecta que la mitad de la calle está casi al límite de las rejas de las casas. Además, los trazados de agua potable van a pasar por fuera de las viviendas, y aun así no vamos a tener factibilidad, por tanto no vamos a poder conectarnos porque estamos fuera del territorio operacional de la sanitaria. Ninguna autoridad ha tomado cartas en el asunto”, acotó. A juicio de Van Oosterwyk, el mayor temor de los vecinos es a ser expropiados. “Creo que si todas las partes se ponen de acuerdo, quienes vivimos en Ceres dejamos de ser un problema, a sabiendas que pasaríamos a depender de Aguas del Valle, lo que sería una solución. Todo se urbaniza y nosotros seguimos siendo olvidados”, concluyó.   Respuesta de las autoridades Frente a la situación del camión séptico y su postergación, el intendente Pablo Herman aseguró que “la situación es distinta, ya que se están preparando las bases para licitar el camión limpiafosas y así cumplir el compromiso que tenemos con los vecinos desde el pasado mes de noviembre. También están comprometidos avances en cuanto al proyecto de alcantarillado, y en marzo logramos conseguir el aumento de caudal a través de Aguas del Valle, que tanto necesita el APR”, subrayó. En tanto, Luis Henriquez, alcalde (S) de la capital regional, subrayó que “el Municipio de La Serena asumió un compromiso con la comunidad de Ceres y Bellavista, que fuera en ayuda ante el colapso de sus sistemas particulares, a la espera del alcantarillado. En virtud de aquello, se ha formulado el proyecto y desde el 3 de marzo de este año se cuenta con la aprobación técnica del Gobierno Regional. Por tanto, sólo estamos esperando que se nos asignen los recursos y se entregue el mandato para la compra del camión. Entendemos que estamos viviendo una situación de pandemia y el que el Gobierno Regional tenga que planificar adecuadamente la asignación de los mismos, pero la comunidad debe saber que el proyecto está técnicamente aprobado”.

Fuente: diarioeldia.cl