¡Y no es ficción!: grupo de artistas en cooperativa gana subsidio de vivienda

Una experiencia exitosa, tal vez la primera en su género, están viviendo sesenta artistas chilenos que, luego de más de dos años de esfuerzo, lograron recursos para la construcción de la deseada vivienda para ellos y sus familias.

“Fueron más de dos años de trabajo en conjunto con equipos del Minvu y de Serviu”, explica contento y orgulloso Senel Muñoz (35), actor, profesor y director de la cia. Teatro El Crimen, uno de los impulsores del proyecto Comunidad de las Artes que pavimentó el “llamado especial al subsidio habitacional”.

Cuenta Muñoz que, a través de la Fundación Casa Artista, creada en 2017, junto a Felipe Véliz y Nerea Valdivieso, “nos propusimos visualizar y concientizar sobre la desigualdad que tenemos, respecto de otros profesionales, ya que quedamos fuera del sistema, sin oportunidad de obtener una vivienda propia por las vías existentes”.

“Lo importante es que este modelo de ´subsidio especial habitacional`, por definición colaborativo e integrado a la comunidad, será algo permanente, al que podrán acceder artistas de todas las disciplinas del país que enfrentan condiciones desiguales para obtener una casa”, sintetiza Senel Muñoz.

Travesía y esfuerzo

Egresado del Instituto Profesional Los Leones, profesor en la Academia Dartis y con más de 10 años al frente de la cia. Teatro El Crimen, el grupo de Senel Muñoz ha realizado montajes en los que ha plasmado su vocación de teatro independiente.

Allí trabajan sus propios guiones de perfil contemporáneo, social, policial y político: “Yo soy bullying” (maltrato escolar), “Lágrimas de sangre” y “Sicario” (sobre Nabila Rifo y María del Pilar Pérez) son algunos de sus títulos.

¿De cuántas etapas fue esta travesía?
“Con tres integrantes de la cia. Teatro El Crimen, en 2017, creamos la Fundación Casa Artista, cuyo propósito es intermediar entre el Estado y los artistas para una solución habitacional…

“Había intentado obtener un crédito, pero pese a tener una libreta de ahorro, trabajo estable, etc… dos bancos me descartaron por ser actor: justo cuando presenté mi título vino la discriminación.

“Luego de comprobar que como artistas no cabíamos ni en el sector de los más vulnerables de la población y que no nos podíamos insertar en un sistema de postulación a subsidios… pensamos en nuestro proyecto Comunidad de las Artes”.

¿Minvu acogió rápido la idea de un posible subsidio especial?
“Sí. Igual fueron más de dos años hasta lograr que la semana pasada se hiciera el `llamado especial para cooperativas de viviendas cerradas” que cumplan ciertas características.
“Fue una convocatoria focalizada: a cooperativas con 70 personas, con ahorro previo, que postularan por vivienda y tuvieran promesa de compra de terreno en una zona urbana de la comuna, con acceso a colegios y salud, más el patrocinio de una empresa constructora, entre otras exigencias”.

Compromiso y comunidad

¿A todo esto ustedes sumaron lo cultural?
“Claro. Nuestro proyecto incluye el compromiso de recuperar el trabajo en comunidad y crear un espacio de trabajo para sus integrantes, a través de un centro cultural que nosotros mismos administraremos”.

¿Incidirán en el diseño de las viviendas?
“Por supuesto. Cada uno podrá diseñarla y definir sus dimensiones (hasta 63 m2, la vivienda básica tiene entre 55-60 m2), elegir su color; la constructora aterrizará las propuestas. El 70 % de nuestras familias están en el 40 % del Registro Social de Hogares”.

¿Qué otros grupos podrían postular a este subsidio?
“Actores, bailarines, músicos, escultores, pintores, artistas urbanos, narradores orales, titiriteros; y otros gremios: zapateros, sicólogos, etc., etc.

“Eso sí, hay que ser perseverante: dos veces quedamos fuera de la postulación… no estábamos listos. Ahora queremos dejar una ley que resguarde el derecho a la vivienda de los artistas. Esperamos que nuestras casas estén listas a fin de año.

Fuente: biobiochile.cl